Karlos Arguiñano lleva 25 años al pie del cañón de la televisión y la repercusión mediática, gracias a su personalísimo estilo y un carisma incuestionable, que lo ha convertido en uno de los cocineros más famosos del país.
El cocinero vasco de 75 años, discípulo del maestro de la cocina Luis Irizar, suele aprovechar sus apariciones televisivas para contar un sinfín de anécdotas, que combina con la metodología de sus elaboraciones y su peculiar forma de contar chistes. Siempre alegre y charlatán, hace unas semanas recordó que en los años ochenta se le concedió una estrella Michelin, que luego se la quitaron. En realidad, la mantuvo durante 15 años, en el periodo comprendido entre 1982 y 1998.
“Me la dieron y me la quitaron por el mero hecho de aparecer en la tele”. Así de claro y contundente se mostró el cocinero durante el programa “Aruseros”. La polémica apareció cuando el director del mismo, Alfonso Arús, le rebatió esa teoría con una sorprendente réplica: “Para que te lo quiten, tú tienes que haber perdido cualidades”.
En cualquier caso, en diversas entrevistas ha manifestado que no está nada obsesionado con la consecución de estrellas Michelin, a pesar de que fue bonito disponer de una de ellas. Con su habitual sentido del humor, concluiría la polémica de la retirada de su estrella Michelin elocuentemente: “¡Ay! Qué envidia tiene la gente. Sales guapo y no te aguantan”.
El prestigio de Karlos Arguiñano se ha mantenido inalterable y las huellas de la “nueva cocina vasca”, que fundó junto a Juan Mari Arzak y Pedro Subijana siguen siendo consideradas como un verdadero punto de inflexión dentro de la historia de la cocina y un episodio crucial para la modernización del arte culinario.
El impacto mediático de Karlos Arguiñano
A mediados de los años noventa, Karlos Arguiñano publicó un libro que sigue siendo de referencia para numerosas personas que lo toman como inspiración para sus elaboraciones culinarias. El libro en cuestión es “Cocina de 10 con Karlos Arguiñano”, “un gran recetario con cocina casera, sana y sin elaboraciones que nos compliquen la vida”, según las propias palabras del cocinero.
El propietario de un cotizado restaurante de Zarautz, también ha despertado la atención mediática a través de sus diversas cuentas en redes sociales. Su perfil en Instagram acumula más de 295.000 seguidores, algo más de 366.200 en X (Twitter) y su canal de YouTube “Cocina abierta”, en la que comparte recetas fáciles y económicas, ya supera los 456.000 suscriptores.