Pablo Cabezali tiene su propio canal en YouTube, conocido como "Cenando con Pablo", que cuenta con la cifra de más de 600.000 suscriptores. A través de este canal, Pablo se encarga de subir videos con las conclusiones de sus asistencias a todo tipo de restaurantes.
En una de sus últimas visitas, se desplazó hasta el famoso restaurante que tiene Karlos Arguiñano en la localidad guipuzcoana de Zarautz. "¡Visito el RESTAURANTE de KARLOS ARGUIÑANO y pruebo 10 PLATOS!", bajo este descriptivo titular, Pablo empieza describiendo detalles del restaurante, especialmente los dos espacios habilitados para degustar las comidas; uno de ellos con vistas a la playa de Zarautz, y luego está el salón comedor, un espacio de apariencia bastante más clásica.
Cabezali hace referencia a las cantidades no muy generosas, lógica habitual de los restaurantes más prestigiosos. Sin embargo, reconoce que le gusta la disposición de los platos, muy cuidada y artística. Tras la consumición de esos diez platos, el influencer ha mostrado el recibo de la cuenta, que ha ascendido a 137,70€. Cabezali también ha reconocido que, obviamente no hace falta pedir esa cantidad de platos, advirtiendo, eso sí, que por menos de 50 o 60€ es muy complicado poder comer ahí.
¡Visito el RESTAURANTE de KARLOS ARGUIÑANO y pruebo 10 PLATOS! ??
La nota final
"Me ha gustado. Es un restaurante sencillo. No es una cocina que dices "qué sabor, qué platos...". Y concluye con una nota final, que no superaría el 6 o 6 y medio. "Yo a un restaurante le pido cosas propias, más sabor, más nivel... aquí está bien, pero tampoco es un sitio para quedarse loco". Un dictamen que ha disgustado a unos cuantos; de hecho, un usuario mostró su estupefacción ante Cabezali, por haberle otorgado mayor puntuación a un McDonalds que al restaurante del mediático cocinero y presentador televisivo vasco.
Cabezali ha protagonizado algunos controvertidos capítulos debido esencialmente a su forma de expresar sus opiniones sin concesiones y muy abiertamente. En 2022 se vio inmerso en una polémica junto a César González, otro comentarista gastronómico de referencia, que también dispone de su canal en YouTube ("Sezar Blue"). A pesar de que parecían buenos amigos y se respetaban públicamente, todo terminó en disputa cuando, a través de Instagram, González acusó a Cabezali de llevar a cabo publicidad encubierta.
Según algunas informaciones, "Cenando con Pablo" se beneficia de ciertas sumas de dinero que recibe por parte de algunos restaurantes con los que mantiene una colaboración a pesar de no hacer publicidad de los mismos.