En un contexto donde el envejecimiento de la población española plantea desafíos significativos para la economía y el sistema financiero, la celebración del 112º cumpleaños de Angelina Torres Vallbona, la mujer más longeva de Catalunya, destaca como un símbolo de la creciente longevidad en el país. Nacida el 18 de marzo de 1913 en Bellvís, Lleida, Angelina ha sido testigo de más de un siglo de transformaciones sociales y económicas en el Estado español. Su excepcional longevidad, sin enfermedades ni medicación, refleja una tendencia demográfica que tiene profundas implicaciones económicas.

El envejecimiento demográfico y su impacto económico
El Estado español enfrenta un proceso acelerado de envejecimiento poblacional. Según proyecciones, la proporción de personas mayores de 65 años aumentará del 20% en 2022 al 30% en 2050. Este cambio demográfico implica una reducción de la población en edad laboral y un incremento en la tasa de dependencia, es decir, la relación entre la población jubilada y la activa. Se estima que esta tasa pasará del 31% en 2022 al 53,7% en 2050.
Este fenómeno tiene consecuencias directas sobre la economía. Una población envejecida tiende a consumir menos y a ahorrar más, lo que puede desacelerar el crecimiento económico. Además, el aumento en el número de pensionistas ejerce presión sobre el sistema de pensiones y las finanzas públicas. Se prevé que España necesitará un ajuste fiscal adicional del 6,3% de su PIB para 2045 para hacer frente a los crecientes costos asociados al envejecimiento.
Desafíos para el mercado laboral y la productividad
El envejecimiento también afecta al mercado laboral. Actualmente, la mitad de los trabajadores en el Estado español tiene más de 45 años, lo que refleja un mercado laboral envejecido. Este cambio demográfico puede influir en la productividad y dificultar la adaptación a las transiciones tecnológicas y energéticas necesarias para mantener la competitividad económica.

Además, la disminución de la población activa y el aumento de la proporción de personas jubiladas ponen en riesgo la sostenibilidad del sistema de pensiones. La población activa mayor de 55 años ha crecido un 63% en la última década y supera los 5 millones de personas en 2024. Este cambio demográfico plantea desafíos para la productividad y el crecimiento económico del país.
Estrategias para mitigar los efectos del envejecimiento
Para abordar estos desafíos, es esencial implementar políticas que promuevan la natalidad, fomenten la inmigración cualificada y adapten el mercado laboral a las necesidades de una población envejecida. La atracción de talento inmigrante y la flexibilización de las normas laborales han sido destacadas como factores clave en la reciente recuperación económica del Estado español.
Asimismo, es fundamental fomentar el ahorro y la inversión entre la población para complementar las pensiones públicas y garantizar un nivel de vida adecuado durante la jubilación. El concepto de "enjoylder" se refiere a aquellas personas que, durante su jubilación, disfrutan de un nivel de vida similar al de su etapa laboral activa gracias al ahorro y la inversión.