La lucha por el ascenso en LaLiga Hypermotion se ha vuelto más intensa que nunca en este mercado invernal. Con la recta final de la temporada asomando en el horizonte, los clubes que aspiran a pelear en la parte alta de la tabla buscan refuerzos de calidad para afrontar el tramo decisivo. En este contexto, Zaragoza, Huesca, Albacete y Eldense parecen haber encontrado un objetivo común: un delantero que, pese a militar en la máxima categoría, no está disfrutando de las oportunidades deseadas. Tanto en las oficinas de La Romareda, como en El Alcoraz, el Carlos Belmonte y el Nuevo Pepico Amat, se considera que este atacante podría cambiar la dinámica ofensiva de sus plantillas con su olfato goleador y su instinto dentro del área.
Por otro lado, desde Bilbao siguen mirando a sus propios efectivos con cierto recelo ante las urgencias que supone la disputa de dos competiciones en paralelo. La aparente necesidad de incorporar algún jugador contrastado tras la salida de un pilar del centro del campo y la lesión de uno de los talentos más prometedores de la plantilla, ha generado un debate interno en la entidad. Así, no todos están dispuestos a dejar marchar a un ariete que llegó como recambio de última hora tras la partida de Asier Villalibre al Alavés. Sin embargo, el futbolista en cuestión apenas está teniendo oportunidades bajo la dirección de Ernesto Valverde, lo que ha disparado el interés de diversos equipos, tanto dentro como fuera de España.
Es aquí donde surge el nombre de Javier Martón, delantero centro de 25 años y 1,81 m de estatura, quien se formó en la cantera de la Real Sociedad antes de aterrizar en el Athletic Club el pasado verano. Martón cuenta con contrato hasta junio de 2026, pero tan solo ha participado en tres encuentros de LaLiga esta campaña, sumando alrededor de 50 minutos. Su aportación ofensiva, muy limitada por la presencia de Guruzeta e Iñaki Williams, e incluso por la apuesta de Valverde de alinear a Berenguer como falso 9, ha llevado a que el ariete de Villafranca se plantee una cesión para la segunda mitad de la temporada. Cuatro aspirantes a los puestos de arriba en la división de plata –Zaragoza, Huesca, Albacete y Eldense– ya han manifestado un interés concreto por hacerse con sus servicios de inmediato.
Una cesión que beneficia a todas las partes
La idea de que Martón salga cedido no solo seduce a los clubes de LaLiga Hypermotion, sino que también parece la solución más lógica para el propio Athletic. Con el jugador teniendo escasa participación en el primer equipo y habiendo visto frustradas sus opciones en la Copa (donde Valverde no ha rotado tanto como se esperaba), la experiencia en la segunda categoría permitiría al delantero acumular minutos de competición, foguearse y demostrar por qué se hizo un hueco en la pretemporada de los leones. Más allá de los equipos españoles, el Lech Poznan polaco también habría preguntado por su situación, siguiendo de cerca sus progresos en San Mamés. Todos estos contendientes los ha avanzado Estadio Deportivo.
No obstante, como decíamos, en el Athletic hay cierta preocupación, ya que la plantilla se ha visto afectada por la salida de Ander Herrera y la lesión de Oihan Sancet, obligando al cuerpo técnico a tirar de Lezama. Peio Canales, mediocentro de Vizcaya, apunta a ser el elegido para paliar la baja de ambos en el centro del campo, al tiempo que Martón podría continuar siendo un recambio de emergencia en la punta de ataque. La directiva bilbaína sabe que restan dos semanas de mercado y no quiere apresurarse a tomar una decisión que más adelante pueda pasar factura. Por una parte, el club desea mimar el talento procedente de su cantera y, por otra, comprende que la falta de minutos puede perjudicar la proyección deportiva del propio Martón.
Zaragoza, Huesca, Albacete y Eldense se encuentran inmersos en una pugna feroz para ocupar plazas de privilegio en la clasificación. Por ello, buscan un delantero capaz de marcar goles con regularidad y, sobre todo, de asociarse con el resto de sus atacantes y mediapuntas para generar un caudal ofensivo mayor. Martón, con su proyección al alza en los últimos años, sería una apuesta interesante: su estancia en el CD Mirandés y su paso por filiales de la Real Sociedad y del propio Athletic avalan un potencial que todavía no ha explotado por completo.