El Sevilla FC está atravesando un momento determinante en lo económico, con la necesidad de cuadrar balances y dar salida a algunos de sus activos más valiosos si surge la oportunidad. Monchi, otrora director deportivo de la entidad hispalense y ahora Presidente de Operaciones de Fútbol del Aston Villa, aparece como pieza clave en esta historia. El dirigente de San Fernando viajó recientemente a España para presenciar dos encuentros: un Rayo Vallecano-Celta con nombres subrayados en su agenda, y el partido que midió al Sevilla con el Valencia en el Ramón Sánchez-Pizjuán, donde se le vio departiendo amistosamente con viejos conocidos del club nervionense.
Este regreso a la que fue su casa durante muchos años, con una trayectoria repleta de éxitos en Nervión, ha disparado las especulaciones acerca de un posible movimiento importante de mercado. Monchi, en su nuevo cargo en el Aston Villa, busca reforzar a un equipo que marcha en la zona templada de la Premier League bajo la batuta de Unai Emery. Desde luego, la afición sevillista está pendiente de cada paso que dé el exarquitecto del mejor Sevilla de la historia, consciente de que su intervención podría suponer la salida de algún futbolista fundamental para cuadrar números.
Ese jugador que está en el punto de mira es Loïc Badé, central francés de 24 años que llegó procedente del Stade Rennes el pasado verano a cambio de 12 millones de euros. La estancia de Badé en el Sánchez-Pizjuán ha sido breve, pero suficiente para ganarse la confianza de la actual dirección técnica. Este curso acumula 16 encuentros (15 en LaLiga y 1 en Copa del Rey) con 1.370 minutos disputados y 1 asistencia, convirtiéndose en uno de los fijos de García Pimienta en el centro de la zaga. Sus actuaciones lo han llevado incluso a ser mencionado por el seleccionador Didier Deschamps en un par de convocatorias con la selección absoluta de Francia.
Un suspiro económico
La cláusula de rescisión del galo se ubica en torno a los 50 millones de euros, y tiene contrato con el Sevilla hasta junio de 2029. El diario francés L’Equipe asegura que el Aston Villa ya ha hecho sondeos para conocer las condiciones de una posible transferencia. No obstante, por ahora no hay oferta formal, y el cuadro de Birmingham se limita a “valorar la situación” mientras estudia la viabilidad de un fichaje de esta envergadura. Para el Sevilla, que registra números rojos y necesita aliviar su tesorería, la venta de Badé podría ser la salida más rentable en el corto plazo.
El bagaje global del zaguero con la camiseta nervionense arroja, además, datos que refuerzan su cotización: 76 partidos, 2 goles, 2 asistencias y 20 tarjetas amarillas en su trayectoria sevillista. No resulta extraño, por tanto, que a ojos de muchos analistas sea considerado el futbolista con mayor valor de mercado en la plantilla actual (tasado en 25 millones de euros). Si el Sevilla aceptara traspasarlo, la operación aliviaría la delicada economía del club, pero dejaría un importante hueco en la retaguardia. De ahí la duda: ¿apostar por la solvencia inmediata de un central con enorme proyección o aprovechar la oportunidad financiera que representan los petrodólares de la Premier?
Mientras tanto, Monchi permanece atento a cada detalle. Su visita a la capital hispalense fue la excusa perfecta para ver a sus antiguos compañeros y, de paso, llevarse impresiones de primera mano sobre Badé. Todo hace indicar que las próximas semanas serán decisivas. Si el Aston Villa decide dar un paso al frente, la “operación Monchi” podría trastocar los planes sevillistas de forma sustancial… y suponer una de las ventas más sonadas del mercado invernal.