La víspera del Día de Reyes pintaba con tintes de ilusión para un Real Valladolid que llegaba a la Copa del Rey con el objetivo de imponerse a un rival de menor categoría, el Ourense, y reforzar su moral de cara a los próximos compromisos ligueros. Sin embargo, el resultado fue muy diferente al esperado. El conjunto de Diego Cocca se vio sorprendido por el empuje y la determinación del Ourense, que acabó imponiéndose por 3-2 ante la atónita mirada de los aficionados.
Entre la lluvia, un césped pesado y el infortunio en los minutos finales, el cuadro blanquivioleta terminó firmando una de las derrotas más dolorosas de esta temporada, agrandada aún más por la preocupación que despierta la lesión de su gran estrella, Raúl Moro, cuya ausencia podría afectar de forma muy seria a la plantilla que preside Ronaldo Nazário.
La importancia de este joven extremo ha quedado de manifiesto en su aportación reciente, no solo en Copa, sino también en LaLiga. Con 18 partidos disputados y unos números que incluyen 4 goles y 2 asistencias entre ambas competiciones, Raúl Moro encarna la ilusión del club y la afición.
Su velocidad y habilidad para desbordar por la banda le han convertido en pieza clave, y también en una de las sensaciones del mercado de fichajes invernal, en el que equipos como el Ajax o el Nottingham Forest se han mostrado especialmente atentos a su situación contractual. El mazazo de su posible lesión de gravedad llega, por tanto, en el peor momento, tanto a nivel deportivo como económico para el Pucela.
Primeras impresiones positivas
Sin embargo, todo quedó en un susto. Durante la eliminatoria copera, Raúl Moro se lució con un golazo que mostraba de nuevo su calidad, pero poco después se produjo el dramático giro de los acontecimientos. La rodilla derecha se le quedó clavada en el césped empapado de O Couto, y el propio jugador reconoció ante los micrófonos de Radio MARCA que sintió un gran susto. Pese a abandonar el terreno de juego por su propio pie, el golpe psicológico para el equipo fue demoledor.
Diego Cocca admitió en rueda de prensa que todo había quedado, al menos de momento, en un “susto” que habrá que evaluar con pruebas médicas específicas. Aun así, la inquietud dentro y fuera de Valladolid es notable, teniendo en cuenta la posibilidad de que la lesión revista mayor gravedad y frene no solo la progresión deportiva del jugador, sino también el interés de los grandes clubes europeos por su fichaje.