La marcha de Myrto Uzuni a la Major League Soccer, por una cuantía cercana a los 12 millones de euros, ha obligado al Granada CF a mover ficha de urgencia en el mercado invernal. El conjunto nazarí, que ocupa la octava plaza de la Liga Hypermotion con 34 puntos —a cinco de los puestos de ‘play off’ de ascenso—, no quiere perder comba tras desprenderse de su máximo referente ofensivo. El delantero albanés, segundo máximo goleador de la categoría con 14 dianas, deja un vacío importante en el ataque granadinista, y la dirección deportiva trabaja a contrarreloj para encontrarle un recambio de garantías.
Según ha adelantado el diario Ideal, una de las opciones que maneja el club para reforzar el ataque es José Arnaiz, futbolista de Osasuna. El talaverano, de 29 años, ya había despertado el interés de otros clubes de la Segunda División, pero en las últimas horas el Granada ha intensificado los contactos para intentar asegurar su cesión o traspaso. Su perfil como extremo o delantero con desborde y gol encaja perfectamente en la idea de Fran Escribá, que busca rearmar la ofensiva del equipo andaluz tras la dolorosa salida de Uzuni.
En Osasuna, mientras tanto, no acaban de ver con claridad la marcha de Arnaiz durante este mercado. Pese a que su participación ha sido escasa esta temporada —apenas 40 minutos en LaLiga repartidos en 6 encuentros, más 90 en Copa—, es un jugador que resulta útil por su capacidad para ocupar distintas posiciones de ataque y desequilibrar en el uno contra uno. El cuadro rojillo, que también está lidiando con los problemas físicos de Bryan Zaragoza y la inconstancia en el rendimiento de Kike Barja, no quiere quedarse corto de efectivos ofensivos en la segunda mitad de la campaña, momento en el que las lesiones y sanciones suelen agudizarse.
Su contrato, baza a favor
Precisamente, Arnaiz no ha podido participar en los últimos choques de Osasuna frente al Athletic Club y el Rayo Vallecano por un proceso febril, y antes de eso su papel ya era secundario a las órdenes de Vicente Moreno. Ha disputado la mayoría de sus minutos saliendo desde el banquillo en los tramos finales, con marcadores adversos que no se han logrado revertir. Sus apariciones se han dado en los minutos 76, 88, 82, 84 y 85 en LaLiga, sin incidencia real en el marcador.
Desde Granada, la idea es convencer a Osasuna de que Arnaiz tendría más protagonismo vistiendo la camiseta rojiblanca, especialmente en un momento en el que los nazaríes precisan de un atacante diferencial para suplir la marcha de Uzuni. Además, el propio futbolista podría ver con buenos ojos el cambio de aires, ya que pasa por un momento complicado en su actual club y no está contando con la confianza deseada.
La operación no está exenta de complicaciones. El contrato del talaverano con Osasuna expira en 2025, y su valor de mercado, establecido en torno a los 1,8 millones de euros, obliga a negociar una fórmula que resulte satisfactoria para todas las partes. El vencimiento de su contrato es una baza a favor del Granada, pues aunque Osasuna no esté del todo convencido a nivel deportivo, seguro que querrán rascar algo por su salida; y si no le venden ahora en enero, esto no será posible.