A principios de temporada supimos que Marc-André Ter Stegen iba a ser el primer capitán del F.C Barcelona tras el adiós de Sergi Roberto. El guardameta alemán dejaría su relevo en el campo a Raphinha a la hora de protestar y dialogar con el árbitro, pero desde la portería se ha consagrado como un líder. El cancerbero lleva ya 10 años en las filas del Barça, y aunque es más que querido por la afición, su figura ha estado bastante cuestionada varias veces.
El de Mönchengladbach tiene ya 32 años y un valor de mercado de 28 millones de euros. Su perfil es más que perfecto para la propuesta de juego del Barça, con un trato exquisito del balón y una toma de decisiones efectiva de cara a la portería rival. No obstante, este riesgo que siempre ha tenido el equipo a la hora de sacar la pelota a veces acaba en pérdidas peligrosas, como las que vimos el día de ayer.
El guardameta no tuvo su día, y dio pases muy malos en varias ocasiones. El primero de ellos fue a los 10 minutos de juego, cuando le dio una patata caliente a Eric García, quién ocupaba el puesto de pivote ante el AS Mónaco. El catalán no pudo controlar ese balón que acabó robándole Minamino, y tuvo que forzar una falta para evitar el tanto de los locales.
El japonés estaba solo ante Ter Stegen, y Eric era el último hombre de los azulgrana. Así pues, la falta acabó acarreando la expulsión del central que jugaba de '5' y el estar con 10 jugadores más de 80 minutos condicionó mucho a los de Flick. Tan solo 6 minutos más tarde de la sanción, Akliouche adelantó a los locales con un gran tanto, y tras un gran gol de Lamine, Ilenikhena puso el definitivo 2-1.
Ter Stegen, visiblemente afectado
El guardameta azulgrana se dejó ver en las cámaras de Movistar + tras el pitido final, e hizo una valoración del encuentro que acabaron perdiendo por 2 goles a 1. Como era normal, por lo primero que se le preguntó fue la acción que acabó con la expulsión de Eric Garcia.
"No nos entendimos bien en esa situación, me sabe mal por Eric, que le perjudica. Y jugamos 80 minutos con uno menos. Pasó una cosa que no nos debería de suceder a nadie", lamentaba el cancerbero culé.
El portero destacó que el equipo dio una buena imagen aún con inferioridad, y habló de que el segundo gol de los locales llegó en un gran momento de los culés. "Dimos la cara, u el segundo gol llegó en un momento poco merecido. Al final te quedas con la sensación mala de no haber sumando ningún punto".
Así pues, el F.C Barcelona no ha empezado con buen pie este nuevo formato de la Liga de Campeones, y actualmente se sitúan en la 23a posición de la tabla. Sin embargo, los catalanes no tienen tiempo para lamentaciones, ya que el domingo tienen un partido difícil de liga en el campo del Villarreal, que han empezado muy bien la liga.