El Deportivo de la Coruña atraviesa una temporada compleja en la Segunda División. Los resultados no han acompañado a un equipo que, a pesar de sus aspiraciones de retornar a lo más alto del fútbol español, ha visto frustradas sus expectativas. Ante la complicada situación en la tabla, encontrándose en zonas de descenso, y la falta de un rendimiento sólido, la directiva tomó la difícil decisión de destituir a Imanol Idiakez, el gran héroe del ascenso, como entrenador. Con Fernando Soriano liderando la dirección deportiva del club, se han movido rápidamente en busca de un reemplazo, y todos los indicios apuntan a que Luis García será el elegido para hacerse cargo del banquillo de Riazor, según ha informado el MARCA.
Luis García, ex delantero y ex entrenador del Espanyol, es actualmente técnico asistente en la selección nacional de Catar, que dirige el también ex técnico del Espanyol, Tintín Márquez. La dirección deportiva del Depor, encabezada por Soriano, ha visto en el técnico asturiano el perfil adecuado para asumir el desafío de revitalizar al equipo. Tras la negativa de Pacheta y el fallido intento de negociación con Luis Miguel Ramis, quien finalmente ha fichado por el Burgos, el Depor parece haber encontrado en Luis García a la persona idónea para liderar el proyecto.
La llegada de García se produce en un contexto complicado, donde cada punto es crucial para las aspiraciones del equipo. Su experiencia en distintos banquillos, sumada a su etapa como jugador de primer nivel, lo convierten en un técnico con la mentalidad necesaria para enfrentarse a una situación de alta presión como la que vive el Depor. Con un enfoque táctico adaptativo y una gran capacidad para trabajar con jóvenes talentos, el asturiano llega a Riazor con la misión de mejorar el rendimiento colectivo y devolver al equipo a la senda del triunfo.
Y mientrastanto, Óscar Gilsanz
Mientras se espera la confirmación oficial de su fichaje, el equipo ha sido dirigido de manera interina por Óscar Gilsanz, técnico del filial del Deportivo. Gilsanz, en su primera comparecencia ante los medios como entrenador provisional, ha dejado claro que afronta esta responsabilidad “con normalidad”. A sus 51 años, el gallego cuenta con la experiencia y serenidad necesarias para asumir el reto, aunque reconoce que su papel es ayudar al club mientras llega el nuevo entrenador. "Cuando eres entrenador de un filial sabes que siempre cabe esta posibilidad cuando surge la necesidad. Tengo mucha ilusión, lo afronto como una experiencia más", declaró Gilsanz, mostrando su disposición y compromiso con el club.
La intervención de Gilsanz ha sido bien recibida por el equipo, que ha mostrado una actitud positiva en los entrenamientos y una fuerte mentalidad para enfrentarse al próximo partido contra el Cartagena. Según él mismo indicó, sería “un error” centrarse en su futuro en el primer equipo en lugar de enfocar sus esfuerzos en sacar lo mejor de los jugadores. “Yo vengo a ayudar a los futbolistas a recuperar ese rendimiento para volver a ganar partidos. El recibimiento ha sido bueno, me he encontrado un equipo con muchas ganas, con ilusión y una gran fuerza mental”, afirmó el técnico gallego.