Las alarmas están encendidas en Montilivi. El Girona atraviesa una dinámica preocupante, sumando solo una victoria en los últimos ochopartidos. Una racha negativa que lo ha llevado a situarse decimotercero con 34 puntos, apenas siete por encima del descenso; la situación requiere soluciones urgentes para evitar sustos de última hora.
El conjunto de Míchel Sánchez llega al partido frente al Alavés tras encadenar cuatro derrotas y tres empates consecutivos, una trayectoria alarmante en un momento clave del campeonato. Esta mala dinámica no solo ha minado la confianza del equipo, sino que también ha generado dudas sobre la solidez defensiva y el acierto ofensivo del conjunto rojiblanco.
Ahora mismo, los catalanes no se pueden permitir más tropiezos. El Alavés, rival directo por la permanencia y en decimoséptima posición con 27 puntos, se presenta como una prueba determinante. El técnico madrileño lo sabe y, consciente de ello, apuesta hoy por una auténtica revolución en el once inicial buscando sacudir al equipo y cambiar la dinámica negativa.
El once de la revolución
Para enfrentar este choque crucial, el técnico madrileño realiza varios cambios importantes. En primer lugar, destaca el regreso de Abel Ruiz. El delantero, que había estado fuera por lesión durante casi dos meses, vuelve a la titularidad con el objetivo de recuperar la efectividad en ataque que tanto necesita el equipo.

Otra novedad clave es la presencia de Oriol Romeu y Donny van de Beek en la alineación titular. Dos futbolistas llamados a dotar de mayor control y experiencia al centro del campo. El regreso de estos dos jugadores a la titularidad se traduce en las ausencias importantes de hombres como Arnau Martínez, Arthur Melo y Tsygankov, quienes ven el partido desde el banquillo.
Paulo Gazzaniga será nuevamente el encargado de custodiar la portería gerundense. En defensa, además de la ausencia de Arnau, destaca la presencia de Alejandro Francés, junto a Krejci, Blind y Miguel, apostando por una defensa renovada que dé garantías.
En la medular, Míchel deposita la confianza en Yangel Herrera, quien además asume el brazalete de capitán, señal clara de la responsabilidad que recae sobre él para liderar la reacción. En ataque, además de Abel Ruiz, figuran como titulares Danjuma y Yaser Asprilla, siendo esta una oportunidad de oro para el joven colombiano de demostrar todo su talento.
Una victoria imprescindible
El Girona necesita urgentemente una victoria que permita tranquilizar los ánimos y, sobre todo, poner tierra de por medio respecto a la temida zona roja de la tabla. Míchel ha movido varias piezas, tomando decisiones arriesgadas pero necesarias. Para revitalizar a un equipo que había perdido frescura y claridad de ideas en las últimas jornadas.
A partir de las 14:00 horas, Montilivi vivirá un partido con aroma de final anticipada. Los catalanes saben que el triunfo frente al Alavés puede marcar un punto de inflexión para afrontar el tramo final de temporada con más garantías.
Hoy más que nunca, el Girona necesita recuperar sensaciones y, sobre todo, resultados positivos. La revolución de Míchel está en marcha. Ahora toca que sus jugadores respondan sobre el césped.