En los grandes clubes de Europa, cada gesto y cada decisión trascienden el terreno de juego. El Real Madrid, acostumbrado a marcar tendencia, se enfrenta este verano a un reto especial: llenar de contenido y significado el icónico dorsal ‘10’. Un número reservado históricamente para los futbolistas más brillantes y carismáticos de la plantilla, y que muy pronto podría tener un nuevo dueño en el Santiago Bernabéu. Todo esto, además, en medio de una rivalidad con el Barça que sigue creciendo también en el terreno de las estrategias mediáticas y de club.
El Real Madrid encara una nueva etapa en la que se intuye una renovación de símbolos. Luka Modric, leyenda blanca y referente en el centro del campo, ha lucido el dorsal ‘10’ con maestría durante muchos años. Sin embargo, su adiós deja un vacío sentimental y también futbolístico, pues el club no planea realizar fichajes de grandes quilates específicamente para esa demarcación en este mercado estival.
La gran pregunta es quién será el nuevo heredero de este dorsal tan especial. El contexto invita a pensar en una estrella que ya está dentro de la plantilla y que no solo lidere al equipo sobre el césped, sino que también impulse la imagen del club a nivel global.

La estrategia del Real Madrid: Mbappé, la nueva imagen del ‘10’
Según la información avanzada por Edu Aguirre en ‘El Chiringuito’, la dirección deportiva del Real Madrid ya ha tomado una decisión de enorme carga simbólica y comercial: el dorsal ‘10’ está reservado para Kylian Mbappé. El delantero francés, flamante pichichi de LaLiga y bota de oro en Europa tras una temporada espectacular, no habría pedido explícitamente ese número. Sin embargo, la operación responde a una visión estratégica de club.
Tal como ha asegurado Aguirre, “Mbappé llevará el ‘10’ casi con total seguridad. No es una petición suya, es un movimiento estratégico porque en Francia ese es su número y es prácticamente su marca”. La elección del dorsal refuerza el papel de Mbappé como estandarte del nuevo proyecto blanco y anticipa una campaña de marketing que buscará explotar al máximo la imagen global del futbolista. Además, el ‘9’ quedaría para Endrick en la que debería ser su temporada de explotación.
El espejo del Barça: Yamal y la importancia de los símbolos
El movimiento del Real Madrid no se entiende sin mirar al otro gran referente del fútbol español, el FC Barcelona. El club azulgrana acaba de renovar a Lamine Yamal hasta 2031 y la prensa catalana ya especula con que el joven prodigio recibirá el dorsal ‘10’ la próxima temporada, emulando la fórmula que tantas veces ha funcionado en el Camp Nou. Para los grandes clubes, los dorsales no solo identifican a un jugador, sino que construyen relatos, forjan marcas personales y proyectan una identidad colectiva.
En este contexto, el Real Madrid opta por replicar la fórmula: asignar el dorsal más simbólico a su gran estrella, un movimiento que va mucho más allá de lo deportivo y que representa una declaración de intenciones en la eterna pugna entre ambos gigantes.
El efecto de este tipo de decisiones es doble. Por un lado, el ‘10’ supone una responsabilidad deportiva: se espera que quien lo vista marque diferencias en los partidos clave, asuma el liderazgo en los momentos de presión y eleve el listón competitivo del grupo. Por otro, el dorsal implica una apuesta de marketing y comunicación global, donde la figura de Mbappé será aún más icónica para el aficionado merengue y para los mercados internacionales.