La polémica volvió a estar presente en el último Clásico entre FC Barcelona y Real Madrid, un duelo vibrante que terminó con victoria blaugrana por 4-3 y dejó a los madridistas sin apenas opciones en LaLiga. Como era de esperar, las decisiones arbitrales fueron protagonistas, especialmente una acción que ha levantado muchas críticas desde la capital: la mano de Frenkie de Jong previa al gol del empate anotado por Lamine Yamal.
Desde el entorno del Real Madrid se ha apuntado insistentemente a esa jugada como un error clave del colegiado Hernández Hernández. Según ellos, la mano del centrocampista neerlandés debería haber invalidado el tanto. Sin embargo, la cuenta especializada Archivo VAR ha salido al paso de estas acusaciones para zanjar la controversia con argumentos claros.
Según explica Archivo VAR, aunque la mano de Frenkie de Jong sí fue punible, el gol posterior no era revisable por el videoarbitraje debido al tiempo transcurrido entre la infracción y el tanto. En concreto, la cuenta destaca que pasaron hasta 27 segundos, se produjeron 10 pases y hubo incluso un toque del madridista Dani Ceballos, algo que invalida la revisión VAR según el protocolo vigente.

De acuerdo con el reglamento actual, una mano solo puede ser revisada y anular un gol si se considera parte inmediata de la jugada. En este caso, al retroceder la jugada en dos ocasiones y no generarse una acción directa de gol tras la mano, la intervención del VAR quedó automáticamente descartada. Archivo VAR es tajante en este punto: "Cuando la infracción no resulta clave a la hora de generar la acción de gol, no debe ser revisable".
Similar a lo de Fermín
Lo que resulta especialmente llamativo es que esta situación contrasta claramente con la acción del último minuto del partido protagonizada por Fermín López, donde el gol del jugador culé sí fue anulado por una mano similar. Precisamente, este punto es el que ha incrementado la sensación de agravio en el conjunto merengue, aunque desde Archivo VAR recalcan que ambas situaciones no se analizan bajo los mismos criterios debido al desarrollo de la jugada.
Pese a las explicaciones, las redes sociales han ardido desde el domingo, y también los días posteriores, con aficionados madridistas denunciando un presunto trato arbitral favorable al FC Barcelona. Sin embargo, la realidad reglamentaria deja al Madrid sin argumentos sólidos para sostener su reclamación sobre el gol de Lamine Yamal.
Este episodio vuelve a poner de manifiesto la necesidad de clarificar ciertos aspectos del protocolo VAR, que siguen siendo objeto de confusión para aficionados, jugadores e incluso periodistas. Mientras tanto, el Barça acaricia ya el título liguero y al Real Madrid solo le queda aceptar que esta polémica no cambiará el desenlace final de LaLiga. ¿Será este episodio el punto de partida para un nuevo debate sobre el reglamento VAR la próxima temporada?