En el mundo del fútbol, donde cada guiño en redes sociales puede interpretarse como una señal, hay gestos que no pasan desapercibidos. Más aún si se producen entre excompañeros y en medio de rumores de mercado que afectan directamente a uno de los jugadores implicados. El caso de Gavi y Dembélé, separados por escudos pero unidos por un pasado reciente, vuelve a abrir la puerta a interpretaciones que, si bien pueden parecer anecdóticas, cobran fuerza cuando el contexto lo acompaña.
Gavi, relegado con Flick y tentado desde París
La situación del centrocampista andaluz en el FC Barcelona no es la ideal. Bajo la dirección de Hansi Flick, Gavi ha perdido protagonismo en el once inicial. En lo que va de temporada, sus minutos en LaLiga se limitan a 444, repartidos en 15 apariciones, la mayoría desde el banquillo. En Champions apenas suma 202 minutos y, en total, no alcanza ni los 1.000 minutos acumulados entre todas las competiciones.

Esto contrasta con el papel que tuvo con Xavi Hernández, cuando era indiscutible incluso en partidos de alto voltaje. La irrupción de jugadores como Fermín López o la consolidación de Pedri y De Jong como titulares en el doble pivote han reducido el margen de Gavi, que sigue mostrando garra en cada aparición, pero con menor continuidad. Y, por supuesto, el fichaje de Dani Olmo, su principal verdugo.
En este contexto, no sorprende que el nombre de Gavi haya aparecido en los radares del PSG. Según diversas informaciones del entorno del mercado, el club parisino estaría preparando una oferta cercana a los 80 millones de euros para llevárselo este verano. Chelsea también estaría atento, aunque el interés francés parece más concreto.
El curioso gesto de Dembélé en Instagram
Y justo cuando los rumores empezaban a tomar forma, apareció una imagen que agitó aún más las aguas. Ousmane Dembélé, hoy jugador del PSG, ha elegido como fotografía de perfil en su cuenta oficial de Instagram una imagen en la que aparece sentado junto a Gavi durante un entrenamiento en el Barça. La elección no es casual ni frecuente: el francés podría haber optado por una imagen actual con compañeros del PSG, pero ha preferido destacar un momento íntimo con el sevillano.

Este gesto ha sido interpretado por muchos aficionados y medios como una especie de guiño simbólico. Dembélé conoce bien a Gavi, compartieron vestuario y momentos intensos, y no sería descabellado pensar que el PSG esté utilizando al extremo como embajador informal para seducir al canterano culé.
Por ahora, Gavi ha mantenido un discurso firme: quiere quedarse en el Barça. Sin embargo, la historia reciente del club azulgrana ha demostrado que las decisiones deportivas no siempre se imponen a las económicas. Y si la oferta del PSG se confirma y supera los 80 millones, será complicado que en los despachos del Barça no se abra al menos el debate, más aún teniendo en cuenta las exigencias del fair play financiero y la necesidad de equilibrar cuentas.