El mercado de fichajes invernal no ha hecho más que empezar, y el Deportivo de la Coruña se presenta como uno de los equipos más activos de la categoría. Con la incógnita sobre la posible salida de Yeremay Hernández, uno de los jugadores más cotizados de su plantilla, el conjunto que dirige Óscar Gilsanz también está peinando el mercado en busca de refuerzos. Saben bien que la segunda mitad de la temporada en LaLiga Hypermotion será decisiva para alcanzar sus objetivos, ya sea la permanencia o un sueño más ambicioso, y no quieren descuidar ninguna de las líneas del equipo.
La dirección deportiva liderada por Fernando Soriano ya tiene identificadas varias necesidades, siendo la de reforzar el centro del campo una de las prioritarias. El cuerpo técnico considera que el pivote actual no ofrece todas las prestaciones que el equipo requiere, sobre todo en momentos en que la sala de máquinas necesita más músculo o más control del balón. De ahí que Gilsanz apueste por un perfil con experiencia contrastada y polivalencia, capaz de desempeñarse tanto en el eje del mediocampo como en otras posiciones cuando sea necesario.
Entre los candidatos señalados se encuentra un futbolista con cartel de Primera División y pasaporte comunitario. Procedente del CD Leganés, este jugador ha disputado con los ‘pepineros’ un total de 10 encuentros oficiales en lo que va de curso (7 en LaLiga EA Sports y 3 más en la Copa del Rey), sin llegar a cuajar plenamente en los planes de Borja Jiménez. El hecho de que no esté contando con demasiados minutos y su necesidad de seguir creciendo como profesional han disparado las especulaciones sobre una posible cesión al Dépor, donde encontraría un contexto idóneo para relanzar su carrera.
Julián Chicco, en la órbita del 'Lega'
El nombre en cuestión es Julián Chicco, un mediocentro argentino de 27 años que aterrizó en el Leganés el pasado verano de 2023. Formado en la cantera de Boca Juniors, el pivote recaló en Europa tras pasar por Patronato, Sarmiento y Colón en Argentina. Su llegada al fútbol español no ha sido tan fructífera como se esperaba, ya que el propio Borja Jiménez empezó dándole oportunidades en diferentes roles. Sin embargo, con el paso de las jornadas, su participación ha ido menguando hasta quedar prácticamente relegado a un papel secundario. Tanto es así que, en los últimos compromisos, ni siquiera ha sido una opción frecuente en el banquillo.
Según desvela el diario Marca, la operación que se baraja sería una cesión hasta el 30 de junio, fecha en que también termina el contrato de Chicco con el Leganés. Esto significa que, de cristalizar el acuerdo, el Deportivo de la Coruña podría retener al futbolista más allá del verano sin necesidad de volver a negociar con la entidad madrileña. Para los coruñeses, reforzar el mediocampo con un jugador que, además, puede ejercer de central en situaciones de emergencia aportaría un plus de estabilidad y polivalencia, algo muy valorado por Gilsanz de cara a una segunda vuelta en la que los gallegos aspiran a no pasar agobios e incluso a mirar más arriba.
No obstante, todo dependerá de la voluntad de Chicco y del Leganés. El jugador, que solo ha sido titular en 7 de los partidos ligueros del equipo pepinero, parece abierto a la posibilidad de salir si con ello garantiza minutos de calidad. El Deportivo confía en que esta sea la primera incorporación invernal, un movimiento que apuntale el centro del campo y que ayude a transformar el creciente rumor en un anhelado refuerzo. A falta de acuerdos oficiales, lo único seguro es que Gilsanz tiene muy claro lo que necesita: un pivote de garantías. Y Julán Chicco, por su parte, estaría ante una oportunidad de oro para relanzar su carrera en España.