El mercado de invierno encara su recta final, y varios equipos de Segunda división apuran sus opciones para reforzar plantillas. El Deportivo de la Coruña, como no podía ser de otra forma, está muy pendiente de las oportunidades que puedan surgir de última hora. La jornada 19 contra el Tenerife, aplazada en su momento, se disputará este miércoles y supondrá un test determinante para los de Óscar Gilsanz.
Tras las derrotas del pasado fin de semana, tanto el Deportivo de la Coruña como el conjunto tinerfeño buscan romper malas dinámicas. Óscar Gilsanz se centra en corregir los errores cometidos ante el Levante, mientras Álvaro Cervera hace lo propio con los suyos tras caer frente al Eldense. Este partido, que no cerrará del todo la clasificación por quedar también pendiente el Racing de Ferrol-Burgos, servirá de antesala a los últimos movimientos de fichajes.
La gran preocupación del Dépor, según ha reconocido el propio técnico, pasa por hacer algún ajuste en la plantilla antes del cierre. “El club está trabajando en posibles llegadas”, manifestó Gilsanz en rueda de prensa, reflejando así la inquietud de la directiva por sumar nuevos efectivos. Cuestionado sobre la posibilidad de reforzar la delantera, el míster gallego admitió: “Esperemos que un jugador para la zona de arriba llegue”.
Las palabras del entrenador dejan claro que todavía hay margen de maniobra y que no se descarta dar la campanada en las próximas horas. Gilsanz, no obstante, subrayó que su prioridad absoluta es el duelo contra el Tenerife: “Mi obligación es poner la atención de todo el mundo en el partido de Tenerife. No puedo pedir atención a los futbolistas si no la pongo yo en rueda de prensa y para todo el mundo. Estoy centrado en el partido de Tenerife”.
Partido clave frente a los chicharreros
La explicación del técnico ahonda en la idea de no distraerse con rumores y negociaciones. “Primero para hacer un buen partido, sacar el mejor resultado posible y otra gente trabaja para incorporaciones, esperemos que se culmine”, remató Gilsanz. El balance deportivo del equipo exige máxima concentración, dado que los últimos tropiezos han frenado la progresión de los herculinos en la clasificación.
Respecto al rival, el entrenador del Deportivo elogió la labor de Álvaro Cervera en el Tenerife. “Es un equipo mucho más compacto. Con Enric Gallego y otros futbolistas como Cantero, Luismi o Waldo, han ganado en verticalidad y calidad”, explicó. Según Gilsanz, la mano del ex del Cádiz y Oviedo se hace notar en la solidez defensiva y la convicción colectiva.
Cervera, por su parte, pretende llevar a su nueva plantilla a aspirar a cotas más altas en la Segunda división. La idea de juego se basa en el orden defensivo, el juego directo y la presión constante tras pérdida. “El vestuario del Tenerife cree que puede ganar a cualquiera”, recalcó Gilsanz, asegurando que el conjunto chicharrero ha cambiado radicalmente desde la llegada de su nuevo técnico.
Las próximas horas serán claves tanto para el rendimiento de unos y otros en el césped como para posibles incorporaciones de última hora. El Deportivo de la Coruña no renuncia a cerrar la guinda en su ataque, al tiempo que se prepara para un choque que puede relanzar la moral del grupo. Todo queda supeditado a lo que suceda en el verde y en los despachos antes de que finalice el mercado.