El Deportivo de la Coruña afronta un momento decisivo en la temporada, tras varias semanas de incertidumbre sobre su rumbo y rendimiento en LaLiga Hypermotion. La reciente decisión sobre quién dirigirá al equipo gallego podría marcar un punto de inflexión para alcanzar los ansiados puestos de playoff de ascenso.
Tras la destitución de Imanol Idiakez, el Deportivo de la Coruña estuvo inmerso en una búsqueda intensa y cuidadosa para encontrar al técnico ideal que pudiera revertir la irregular dinámica que los alejó temporalmente de la parte alta de la clasificación. Finalmente, la dirección deportiva del club apostó decididamente por Óscar Gilsanz, un entrenador con ADN blanquiazul, que conoce profundamente las entrañas del equipo por su trayectoria previa en las categorías inferiores.

Gilsanz, que inicialmente tiene contrato hasta el 30 de junio, ha aterrizado en el banquillo de Riazor con una misión muy clara: llevar al Deportivo a luchar seriamente por regresar a la Primera División. Desde su llegada, el equipo ha experimentado una notable mejora en juego y resultados, hilvanando una racha de siete partidos sin conocer la derrota, algo que ha vuelto a generar ilusión en la afición coruñesa.
Actualmente, el Deportivo de la Coruña ocupa la zona media-alta de la tabla con 48 puntos, quedando a tan solo seis unidades del playoff de ascenso marcado por el Huesca de Antonio Hidalgo. Así estaban las cosas antes del comienzo de la presente fecha. Esta situación, muy diferente a la vivida semanas atrás, demuestra la notable reacción del equipo tras la llegada de Gilsanz.
Además, el conjunto gallego ha conseguido recuperar solidez defensiva y equilibrio en ataque, aspectos que se habían resentido durante gran parte de la temporada. Destaca especialmente la aportación de Diego Villares, quien ha sido reconocido como el jugador más destacado del mes y que ha resaltado públicamente el excelente trabajo que el nuevo entrenador está llevando a cabo en el vestuario.
"El trabajo de Óscar es innegable, lo vemos semana tras semana. Somos un equipo reconocible que compite cada jornada", aseguró Villares recientemente, dejando claro el compromiso total del vestuario con el proyecto que ahora lidera Gilsanz.
El impacto de Óscar Gilsanz y su futuro en el club
Gilsanz no oculta sus intenciones de continuidad. En varias comparecencias ante los medios, ha manifestado abiertamente su deseo de seguir liderando al Deportivo la próxima temporada, siempre destacando la importancia de "poner en valor a los futbolistas y el trabajo que han hecho y están haciendo". Según él, ahora mismo lo único importante es "acelerar", mantener la intensidad y ambición, "porque el club tiene un objetivo claro, que es volver a Primera División".
Esta postura del técnico, clara y contundente, está siendo respaldada por los resultados obtenidos en el césped, pero también por el ambiente de tranquilidad y optimismo que ha generado en Riazor. El rendimiento reciente, combinado con una mejora táctica visible en cada partido, pone a Gilsanz como un serio candidato para dirigir al equipo más allá del final de esta campaña.
El próximo desafío del Deportivo es una complicada visita al Mirandés, equipo que siempre supone un escollo importante para cualquier rival en LaLiga Hypermotion. Los coruñeses son conscientes de que mantener la racha positiva será clave para seguir escalando posiciones y acercarse definitivamente a la lucha por el ascenso.