Tras el gran inicio liguero del Barça,Hansi Flick está encantado con todos los jugadores de la plantilla. Los aficionados culés sienten que el entrenador alemán puede ser un fichaje diferencial para las próximas temporadas. De momento, su confianza con los jóvenes ya ha librado a Laporta de ir al mercado de fichajes a por un pivote.
La directiva culé está encantada con todo el trabajo que está haciendo el nuevo técnico. Tanto es así, que les gustaría apretar a final del mercado para poder traer una bomba bajo sus órdenes. Sin embargo, para poder fichar primero se tiene que regular la capacidad financiera del club.
La salida de Vítor Roque
De momento, se han marchado jugadores y no ha sido hasta la lesión de Christensen que se ha podido inscribir a Dani Olmo. Sin embargo, todo este revuelo en las salidas ha dejado muy tocado el prestigio de algunos directivos azulgranas. La salida clave fue la de Vítor Roque al Real Betis.
Después de llegar en enero a las órdenes de Xavi Hernández, el delantero no obtuvo los minutos que deseaba la pasada temporada. Con Flick parecía que todo iba a cambiar, pero el técnico no lo vio con el suficiente nivel para quedarse en la plantilla. El Barça no se ha querido desprender de él y lo ha cedido al Real Betis para ver su nivel en la liga española.
El brasileño lloró en su último entrenamiento en Can Barça
Todos estos movimientos han dejado tocado el estado de ánimo del jugador. Cuando llegó a Barcelona parecía que nadie le podía quitar la sonrisa de la cara. Como un niño con juguete nuevo, el brasileño iba a los entrenamientos con una ilusión intacta.
Su figura se ha ido oscureciendo a medida que han pasado los meses. En su último entreno en el Barça el jugador liberó su tensión de manera inesperada. Y es que la joven perla rompió a llorar en su última sesión, exteriorizando su frustración e impotencia.
Su llegada al Real Betis
Las lágrimas no fueron más que el resultado de una cadena de malos tratos. Ahora, ilusionado de nuevo con su cesión al Real Betis, el brasileño quiere demostrar su gran talento bajo las órdenes de Pellegrini. En su llegada a Sevilla, el delantero no lo tendrá fácil porque tendrá que luchar por la titularidad con Bakambu y el Chimy Ávila.
El entrenador chileno gana en su delantera a un jugador con una gran velocidad y potencia. Su definición lo ha llevado a la élite del fútbol mundial. De hecho, en su última temporada en el fútbol brasileño, el ariete protagonizó 21 goles y 7 asistencias en 45 partidos.
En unos días veremos como el delantero debuta como jugador verdiblanco. El rendimiento que demuestre elegirá su propio destino. Sea bueno o malo, el Barça lo podrá recuperar al finalizar la cesión.