El mercado de fichajes de invierno ha provocado que el Girona se mueva con velocidad para ajustar su plantilla de cara a la segunda mitad de la temporada. La primera consecuencia de este ajetreo en Montilivi ha sido la rescisión de la cesión de Pau López. Portero que llegó el pasado verano procedente del Olympique de Marsella con la intención de relanzar su carrera y que finalmente se marcha sin apenas haber tenido oportunidades.
La historia de Pau López en Girona ha sido un visto y no visto. El guardameta catalán, de 30 años, llegó a finales de agosto tras un acuerdo con el Marsella, club que posee sus derechos hasta 2026. La cesión se presentaba como una solución ideal para ambas partes: Pau buscaba minutos y el Girona necesitaba competencia bajo palos.
En un año cargado de nuevos retos, especialmente por la exigencia de LaLiga y la presencia inédita en la Champions League tras la histórica clasificación del curso pasado. Sin embargo, la apuesta del técnico, Míchel Sánchez, por el argentino Paulo Gazzaniga fue tan firme que, al final, el catalán apenas pudo disputar un solo partido oficial.
Una estancia en Girona sin oportunidades
Esa única oportunidad llegó en la segunda ronda de la Copa del Rey ante el Logroñés. Encuentro que se decidió en la prórroga y que mantuvo a Pau López bajo palos los 120 minutos. Fue un desempeño correcto, pero insuficiente para arrebatar la titularidad a Gazzaniga, indiscutible en Liga y en la máxima competición continental.
Además, el canterano del Espanyol sufrió una lesión a principio de curso que también obstaculizó su adaptación al conjunto rojiblanco. Ante tan pocas opciones, las tres partes (Girona, Marsella y el propio Pau) han considerado que lo mejor era romper la cesión.
Como sustituto, el Girona ha firmado al guardameta ucraniano Vladyslav Krapyvstov, de tan solo 19 años, quien ha convencido a Míchel desde los primeros entrenamientos. Este joven portero se incorpora a coste cero y ha firmado hasta 2029, completando así el trío de guardametas junto a Gazzaniga y Juan Carlos.
Se espera que Krapyvstov progrese de la mano del cuerpo técnico gerundense. Y, de momento, comprenda que el protagonismo en la portería seguirá siendo para el argentino.
El portero, de vuelta a Francia
En cuanto a Pau López, su destino inmediato pasa por continuar cedido, pero esta vez en Francia, aunque no con el Olympique de Marsella. El meta catalán se unirá al Lens, séptimo clasificado de la Ligue 1, donde espera lograr la continuidad que no ha encontrado en Montilivi.
El acuerdo, que se extenderá hasta final de temporada, contempla una opción de compra de cuatro millones de euros a favor del Lens. Que podría ejercer si el guardameta convence en estos meses.
Esta situación pone fin a un paso fugaz de Pau López por Girona. Formado en la cantera del Espanyol, el portero ya contaba con experiencias en el Tottenham, el Betis, la Roma y el propio Marsella. En los últimos años, su carrera ha experimentado altibajos, buscando siempre un lugar donde asentarse.
Ahora, con la puerta de Montilivi cerrada, el guardameta vuelve a hacer las maletas. Con la esperanza de encontrar en el Lens esos minutos y esa confianza que Míchel no ha podido o no ha querido brindarle. En definitiva, un capítulo más en la trayectoria de un futbolista que, por motivos deportivos y físicos, ha sido víctima de una férrea competencia en la portería rojiblanca.