El Girona FC ha iniciado el mercado de fichajes de verano con discreción, pero no con pasividad. Aunque aún no ha cerrado ninguna incorporación para la próxima temporada, la dirección deportiva está trabajando con sigilo, siguiendo de cerca a varios jugadores que podrían reforzar al equipo de Míchel.
El club catalán quiere reforzar su plantilla sin comprometer su identidad ni su economía. Por eso, está apostando por jugadores jóvenes, con potencial de crecimiento y con condiciones para adaptarse al estilo de juego de Míchel. En este contexto, la mirada del Girona se ha posado sobre un futbolista veloz, técnico y con gol, que ha despertado el interés de varios clubes del continente.
Un jugador con presente… y mucho futuro
Esta temporada ha disputado 31 partidos en la Eredivisie con el PEC Zwolle, donde ha conseguido anotar 6 goles y repartir 6 asistencias. Unos números más que interesantes para un jugador de solo 23 años que todavía no ha alcanzado su techo futbolístico.

Además, su perfil encaja perfectamente con la política deportiva del Girona. Se trata de un jugador joven, ya internacional con su selección, con experiencia en ligas competitivas y, lo que es más importante, con un margen de mejora que podría convertirlo en una pieza muy valiosa para el equipo o incluso en una futura venta.
Otro factor que facilita su posible incorporación es su vinculación contractual. Pertenece al Lommel SK, un club de la segunda división belga que, al igual que el Girona, forma parte del City Football Group. Esta relación entre entidades podría allanar el camino para una operación rápida y sin grandes complicaciones económicas.

Competencia por su fichaje
A pesar de su bajo perfil mediático, este jugador no ha pasado desapercibido en el radar de otros clubes europeos. Equipos como el Twente, también de la Eredivisie, y varios conjuntos de la Bundesliga han mostrado interés en hacerse con él. Esta competencia obliga al Girona a moverse con agilidad si quiere asegurarse el fichaje.
Sin embargo, en Montilivi saben que no deben precipitarse. El club está valorando otras opciones como prioridad, pero mantiene este nombre en su lista de refuerzos “seguros”, jugadores que podrían dar un salto cualitativo al equipo sin suponer una gran inversión y con el respaldo del ecosistema del City Group, que ya ha facilitado otras incorporaciones en el pasado.
Un talento de los Balcanes con sello internacional
Aunque su nombre todavía no resuene con fuerza entre la afición española, este jugador ha ido ganando notoriedad en su país y en las competiciones donde ha participado. Es internacional absoluto con Bulgaria, un detalle que demuestra su progresión y que le otorga una experiencia importante pese a su juventud.
El Girona sigue con atención cada uno de sus movimientos, sus estadísticas y su evolución física y técnica. La decisión final dependerá de cómo avance el mercado en las próximas semanas, de las necesidades específicas del equipo y de la posible salida de algunos jugadores actuales.
Pero si todo sigue su curso, este joven podría vestirse de rojiblanco más pronto que tarde. Su nombre es Filip Krastev, y el Girona cree que podría ser una apuesta ganadora.