El estreno de la selección española en la cita parisina de este verano ha dejado varias claves que merecen ser analizadas. Algunos futbolistas han destacado más que otros y han empujado a los de Santi Dénia a conseguir, aunque no sin sufrir, el triunfo frente a una batallona Uzbekistán. El que probablemente merezca el reconocimiento de hombre del partido haya sido Marc Pubill, autor del primer tanto.
Botó Sergio Gómez un lanzamiento de falta lateral, peinó Abel Ruiz dentro del área y llegó el catalán en el segundo poste, anticipándose a su marca y batiendo al arquero Abduvohid Nematov. Ha sido el primer gol inaugural de unos Juegos Olímpicos que España ha anotado en toda la historia.
El lateral diestro egarense ha correteado de arriba abajo el flanco diestro español de forma incansable. Seguro y sofisticado en las acciones defensivas y diferencial en las ofensivas. Ya venía de haber realizado un gran curso con la UD Almería en Primera División.
Pese al descenso, el defensor catalán había sido uno de los grandes atractivos del elenco indálico. Tanto fue así que, de hecho, los medios de comunicación ya habían sospechado el interés de algún gran club europeo, como la Roma. Su cláusula de rescisión, de 40 millones, es evidente que nadie estaba dispuesto a asumirla, pero el Almería lo había tasado en 20 'kilos', cifra más factible para equipos como el romano.
La sonrisa de la UD Levante
Y es que, antes de llevar al PowerHorse Stadium, Marc Pubill había pasado tres años en la UD Levante, donde terminó su etapa formativa antes de debutar con el primer equipo en Segunda División. En 2023, Turki Al-Sheikh, viendo en él a un futbolista con mucha proyección, decidió pagar 5 millones de euros por él. El elenco granota, convencido de que este chico tenía un prometedor futuro por delante, acordó reservarse un 25% de una futura venta.
Es decir, si, por ejemplo, la Roma invirtiera 20 millones de euros en su fichaje, al Levante le caerían 5 'kilos' del cielo. Por eso, los aficionados y directivos levantinistas están frotándose las manos y deseando que Marc Pubill realice un gran campeonato y que los Juegos Olímpicos le sirvan de escaparate para recalar en un gran equipo europeo que pueda pagar una cifra elevada por su fichaje.
Antes de llegar a Valencia, Marc Pubill pasó gran parte de su etapa formativa en la ciudad de Manresa, aunque él es nacido en Terrassa. Empezó, cuando todavía era un zagal, en el CE Manresa y luego en el Gimnàstic Manresa. Entre medias, tuvo un periplo de seis años en el fútbol base del RCD Espanyol.
Así pues, Marc Pubill se ha asentado ya como uno de los futbolistas españoles con mayor potencial. Apenas tiene 21 años recién cumplidos y el nivel que muestra sobre el verde es de auténtico jugón. Peleón, incansable y seguro. ¿Qué más se le puede pedir a un futbolista?