En plena batalla por asegurar su presencia en competiciones europeas, el Real Betis no pierde de vista lo que viene. A pesar de los altibajos que ha sufrido el equipo durante la temporada, el club sevillano sigue en la pelea por consolidarse entre los seis primeros de LaLiga. Manuel Pellegrini, consciente de que la regularidad ha sido una asignatura pendiente, ya trabaja con antelación para reforzar su plantilla de cara al próximo curso. Y una posición concreta preocupa más de lo que parece.
Contexto liguero del cuadro de Pellegrini
El conjunto verdiblanco ha alternado grandes actuaciones con tropiezos inesperados. Con 9 jornadas por disputar, se encuentra inmerso en una intensa lucha con clubes como Real Sociedad, Villarreal o Sevilla por un billete a Europa, pudiendo soñar con los puestos Champions. La defensa ha sido una de las líneas más castigadas por la falta de continuidad, y en varios encuentros la fragilidad atrás ha terminado pesando más que la inspiración ofensiva.

Pellegrini ha probado diferentes fórmulas, pero algunas posiciones clave siguen sin ofrecer garantías. En especial, preocupa el rendimiento en ciertos partidos que el equipo parecía tener controlados y que acabaron escapándose en los últimos minutos. Una señal clara de que algunos perfiles de la plantilla necesitan renovarse.
El historial entre Betis y Barça, una vía cada vez más transitada
La buena sintonía entre la dirección deportiva del Betis y el FC Barcelona ha permitido en los últimos años varios movimientos beneficiosos para ambos. Casos como los de Emerson Royal, Juan Miranda, Chadi Riad o Abde son solo algunos ejemplos. Jugadores jóvenes, con talento, que no encontraban sitio en el Camp Nou pero sí encajaban en el proyecto del Villamarín.

Ese mismo modelo podría repetirse en verano. Desde Sevilla ya han iniciado contactos discretos para explorar una nueva incorporación, y todas las señales apuntan a que será una operación con sello culé.
Una demarcación bajo la lupa
Lo que no se ha dicho —al menos públicamente— es que la necesidad más urgente no está en la zaga ni en la delantera. El foco está puesto en una posición más silenciosa, pero absolutamente decisiva: la portería. Desde la marcha de Rui Silva en enero, el Betis no ha encontrado un sustituto de plenas garantías. Adrián San Miguel ha cumplido con oficio, pero su veteranía y algunas dudas puntuales han reactivado la búsqueda de un nuevo guardameta.
Fran Vieites tampoco ha terminado de consolidarse. Y, con Europa en juego, Pellegrini quiere alguien que no solo ofrezca seguridad, sino también continuidad a medio plazo.
El elegido: experiencia en el Camp Nou y futuro por delante
Con contrato hasta 2026 pero sin minutos desde la llegada de Flick, el objetivo del Betis es Iñaki Peña. El joven portero, que supo responder con nota cuando le tocó reemplazar a Ter Stegen, ha sido relegado a un papel secundario con la llegada del técnico alemán y la irrupción de Szczęsny.
Sin margen de crecimiento en el Camp Nou y con ganas de sentirse importante, Peña ve con buenos ojos la opción verdiblanca. Pellegrini le ofrecería la titularidad, continuidad y la posibilidad de disputar competiciones europeas. Una oportunidad perfecta para relanzar su carrera… y para que el Betis refuerce una de sus piezas más frágiles.