El Real Betis está trabajando ya en la planificación deportiva para la próxima temporada con objetivos claros en mente. Tras un curso con altibajos, Manuel Pellegrini busca consolidar un proyecto competitivo, pero lo cierto es que algunas decisiones recientes indican que en el Benito Villamarín ya no están dispuestos a arriesgarse con ciertas promesas que no han rendido al máximo nivel.
Actualmente en plena lucha por asegurar plaza europea para la próxima campaña, el Betis debe reforzar posiciones clave debido a salidas inminentes, como la del brasileño Antony dos Santos, quien probablemente abandonará la entidad en verano. Sin embargo, Pellegrini tiene claro que ciertas apuestas, aunque atractivas sobre el papel, no siempre funcionan sobre el césped.
Esto explica por qué, recientemente, el técnico chileno ha decidido dar marcha atrás a un posible interés por un Ansu Fati cuya carrera atraviesa un preocupante declive. Y es que el historial reciente con jugadores en situaciones similares no deja buen recuerdo en Heliópolis. Así lo ha informado El Nacional.
El precedente negativo que condiciona la decisión
El caso más reciente es el del joven brasileño Vitor Roque, otra perla culé que llegó al Betis cedido con altas expectativas y que, sin embargo, no pudo cumplir con las previsiones generadas alrededor de su figura. Este antecedente ha servido como advertencia clara para Pellegrini y su cuerpo técnico.
En consecuencia, el entrenador verdiblanco se ha mostrado tajante al rechazar la posibilidad de sumar a Ansu Fati a su plantilla. El internacional español, de apenas 22 años, se encuentra en una etapa crítica de su carrera, lejos del nivel mostrado cuando irrumpió en el primer equipo blaugrana.
La situación de Ansu Fati preocupa especialmente por su falta de continuidad. El pasado miércoles, en los cuartos de final de la Champions League, el delantero disputó apenas 10 minutos cuando el partido ante el Borussia Dortmund ya estaba sentenciado (4-0). Antes de esta breve aparición, el último partido de Ansu había sido el 4 de enero, revelando la poca confianza que Hansi Flick deposita actualmente en él.
En cuanto al Betis, su situación es diferente. Ubicado en la parte alta de la clasificación de LaLiga, el club andaluz necesita jugadores que aseguren rendimiento inmediato. Pellegrini entiende que no está en condiciones de experimentar nuevamente con futbolistas que requieren tiempo y paciencia para recuperar su mejor versión.
El problema fundamental que percibe Pellegrini es que Ansu Fati, con un salario cercano a los 14 millones de euros anuales, no ofrece actualmente garantías suficientes para justificar semejante inversión. Además, su historial de lesiones y bajo ritmo competitivo son factores determinantes que disuaden cualquier operación. Además, Pellegrini considera que su plantilla ya cuenta con jugadores prometedores como Jesús Rodríguez, cuya irrupción esta temporada ha sido espectacular, reduciendo así la necesidad de sumar más jugadores en condiciones inciertas.