Afortunadamente para el Málaga, el susto del descenso fuera del fútbol profesional sólo ha durado una temporada. El elenco boquerón logró un ascenso que luego quedó empañado por la polémica y la tensión del partido frente al Nástic. Pero fue un ascenso, al fin y al cabo.
Con todo, los andaluces retornaron a la Segunda División del fútbol español y ahora el único objetivo es de establecerse en la división de plata para, cuando sea oportuno, poder volver a batallar por otros objetivos más ambiciosos. Sin embargo, en el mercado de fichajes el Málaga no ha estado especialmente activo.
Aun así, hay demarcaciones que sí requieren de refuerzos y, por ejemplo, han firmado como nuevos jugadores Álex Pastor, Roko Baturina, Julen Lobete y Luis Sánchez. El segundo de estos es un delantero que viene a acompañar a Dioni en esa demarcación. No obstante, al técnico del equipo, Sergio Pellicer, no le parece suficiente con ambos y considera que hace falta la llegada de otro '9'.
En este orden de ideas, uno de los posibles fichajes que, según el MARCA, se estarían valorando entre la cúpula directiva malaguista es el de Carlos Fernández. El ariete de Castilleja de Guzmán se ha visto desplazado durante los últimos años al ostracismo a causa de las numerosas lesiones que ha debido padecer. Por eso, Imanol Alguacil, técnico de la Real Sociedad, ya no confía en él y le ha instado a buscarse un nuevo equipo.
Carlos Fernández, ¿rumbo al Málaga?
Lo cierto es que, a primeras de cambio, se antoja complicado que Carlos Fernández pueda jugar en La Rosaleda. Si bien es cierto que su destino más probable parece que será la Liga Hypermotion, hay otros equipos interesados, como el Granada, que disponen de mayor potencial económico. En la Real Sociedad ya han probado cederle en dos ocasiones, pero ninguna de las dos ha resultado productiva.
Así pues, la opción favorita del club txuri-urdin es la de encontrar un comprador dispuesto a desembolsar dinero por llevarse a este futbolista. El Granada puede, el Málaga no. Los boquerones no pueden aspirar a mucho más que una cesión y, por ende, se ubican los últimos en la lista.
Carlos Fernández, por su parte, necesita salir de una vez por todas de esta tendencia trágica en la que está sumergido. En su momento se postuló como uno de los delanteros con mayor potencial de todo el marco español. Pero luego las constantes y, sobre todo, graves lesiones le impidieron progresar. Ha tenido dos roturas del ligamento cruzado, varios problemas musculares en el muslo y su menisco también ha sufrido mucho. Sin ir más lejos, el pasado curso tuvo que estar de baja 155 días y se perdió 29 partidos.