Cuando la Selección Española ganó el Mundial de Australia este verano frente a Inglaterra, España y el mundo habló más de la celebración de las jugadoras que de la victoria de La Roja. Apenas se habló del penalti fallado por Jennifer Hermoso, del gol ganador de Olga Carmona o del reconocimiento como mejor jugadora del torneo de Aitana Bonmatí. Jenni Hermoso fue protagonista, pero protagonista involuntaria. El entonces presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, durante la entrega de las medallas de campeonas del mundo, besó en la boca a la delantera española. Antes, se abalanzó sobre su cuerpo, saltó y se le subió encima de los hombros. Las imágenes se hicieron virales en seguida y redes sociales ardieron por el gesto no consentido.
Los medios de comunicación hablaron del tema durante meses, arropando a la jugadora española y criticando la actitud del directivo, que momentos antes también se había tocado los genitales al lado de Letizia Ortiz y Leonor de Borbón. La Fiscalía y la propia Hermoso denunciaron lo sucedido y la investigación sobre un presunto delito de agresión sexual sigue abierta.
La Federación arábiga considera que su experiencia puede ser útil para conseguir la candidatura
Ahora hemos conocido que Luis Rubiales ha encontrado trabajo fuera de España. Arabia Saudí se está postulando como país organizador del Mundial del año 2034 - aunque ya está prácticamente hecho - y quiere contar con él en su staff. Piensan que su experiencia puede ser un punto a favor para que la FIFA apruebe la candidatura y lo que es un deseo se convierta en una realidad. Arabia Saudí, pese a haber realizado avances en los últimos años, como todos los países de tradición islámica, tiene carencias en materia de derechos humanos y las ideas feministas brillan por su ausencia. Luis Rubiales se sentirá como en casa.