En el Atlético de Madrid existe un problema a la vista que muchos están intentando esconder, pero cada día es más evidente. Algo está pasando con Jan Oblak. Los aficionados no se creen la versión de las molestias y lo ven relacionado con una posible marcha del portero del club.
Algunos comentan que Oblak ya hizo lo mismo para llegar al Atlético procedente del Benfica portugués. El portero no se lo ha tomado bien, cuentan fuentes cercanas al futbolista esloveno.
Desde la llegada de Carlos Bucero a la dirección del club, se han ido rebajando muchas fichas en los jugadores y cuerpo técnico. Algunas empezaron antes de la llegada del ejecutivo madrileño, como las de Giménez y Correa. Diego Pablo Simeone tampoco se salvó y aceptó rebajar sus emolumentos a cambio de un contrato nuevo de tres temporadas adicionales.
Koke dando ejemplo
Koke, el capitán, fue otro de los jugadores que se rebajó su salario, firmando por menos de la mitad de los 8 millones netos que cobraba. Pese a que hubo ciertas tensiones, el capitán nunca dudó; solo quería seguir en el Atlético de Madrid, y fue él quien recondujo la negociación. Así lo explicó el periodista David Vinuesa en su cuenta de Twitter.
Antoine Griezmann amplió su contrato hasta 2026, con una rebaja de ficha para poder encajarla dentro del Fair Play financiero. El francés no dejó pasar la oportunidad de volver a ayudar al club para ganar espacio salarial. El galo había llegado como cedido del Barça y se logró llegar a un entendimiento para su contratación a título definitivo con los colchoneros.
No así Saúl Ñíguez
Pero no todos los casos han sido positivos. Uno de ellos, el de Saúl Ñíguez, no se había retocado, y su ficha era excesiva. Así que se le buscó salida, y este verano fichó por el Sevilla hasta final de temporada.
El ilicitano tenía un contrato de 7 millones netos anuales, un golpe a la economía del club madrileño, y no hubo forma de encontrar antes una solución al asunto del mediocentro.
En estos momentos, el que más preocupa es Jan Oblak. Su ficha de 20 millones brutos y su contrato hasta 2028 invitan a pensar en una salida más pronto que tarde. El esloveno no quiere dejar Madrid ni rebajar su contrato, pero el club sí, y lo están arrinconando, eso piensan algunos socios del Atlético de Madrid.
Arabia en la mira
Con la situación que hay dentro del vestuario, la de Jan Oblak es otra de las que afecta a la economía rojiblanca. Existen contactos de Arabia por el jugador con su agente, quien todavía no ha trasladado ninguna propuesta al club. Los madrileños no se cierran a una venta del esloveno y tienen identificado a su sustituto en Valencia.
Se trata de Giorgi Mamardashvili. El georgiano es el favorito del club y el que más gusta y convence. La relación con Peter Lim es muy buena, aunque haya quedado algo tocada por el affaire Javi Guerra.
El portero del Valencia está convencido y le gustaría unirse al proyecto del Atlético deMadrid.