El culebrón por el fichaje de Nico Williams por el Barça no ha terminado. Aunque el jugador sigue comprometido con el Athletic Club, varios medios informan que el interés del Barça en ficharle sigue vigente. Después de un verano lleno de especulaciones y contactos entre ambas partes, la situación de Williams en el mercado sigue generando atención, especialmente porque el jugador cuenta con una cláusula de rescisión medianamente asequible de 60 millones de euros y un contrato que finaliza en 2027. El Athletic, consciente de que el Barça sigue vigilando de cerca la situación, está moviendo sus fichas para asegurarse de que su joven promesa no abandone San Mamés tan fácilmente.
El Athletic Club tiene un plan claro: ofrecer a Nico Williams una renovación que no sólo prolongue su vínculo con el club, sino que también incremente su cláusula de rescisión a una cifra que pueda disuadir al Barça y a otros clubes interesados. El club vasco sabe que tiene en Williams a uno de los jugadores con mayor proyección del fútbol español, y está dispuesto a competir con cualquier oferta que pueda llegar desde otros equipos. Con esta jugada, el Athletic busca proteger su inversión en el jugador y evitar que el Barça, o cualquier otro club, pueda hacerse con sus servicios a través de la cláusula actual.
Ahuyentando fantasmas culers
La importancia de Nico Williams para el Athletic se ha vuelto especialmente evidente en esta temporada, en la que el equipo compite en la Europa League, cuya final se disputará en San Mamés. La directiva del club está decidida a mantener a su joven estrella, tanto para fortalecer el equipo como para asegurar un futuro competitivo. En este contexto, los contactos entre el Barça y el entorno del jugador, que se mantuvieron constantes durante el mercado de verano, representan una amenaza para los planes del Athletic. A pesar de que Williams decidió permanecer en Bilbao para afrontar este reto europeo, el interés del Barça no se ha desvanecido.
El Barça, que tiene en mente a Nico Williams como una incorporación estratégica, ha seguido de cerca su evolución. Sin embargo, las restricciones del límite salarial y la presión económica que enfrenta el club han complicado cualquier movimiento concreto. La directiva blaugrana confía en que, a partir de enero de 2025, su situación financiera mejore y el límite salarial permita actuar con mayor libertad en el mercado. De ser así, el Barça podría intentar formalizar su interés en Williams, siempre y cuando el jugador mantenga su cláusula de rescisión en el nivel actual.
Por otro lado, el Athletic se mantiene firme en su intención de mejorar las condiciones de su contrato. La directiva bilbaína sabe que una renovación no solo aseguraría la continuidad de Nico Williams, sino que también elevaría su cláusula de rescisión a cifras que podrían superar los 100 millones de euros, una barrera que muchos clubes podrían considerar prohibitiva. Con este movimiento, el Athletic espera amedrentar el interés de equipos como el Barça, dejando claro que, si alguien desea llevarse a Nico, tendrá que hacer un esfuerzo económico significativo.