La trayectoria de Jordi Roura en el Fútbol Club Barcelona abarca múltiples facetas: desde sus inicios como extremo en La Masía hasta su responsabilidad en el banquillo del primer equipo. Coincidiendo con el día de San Esteban, el exjugador y exentrenador conversó con Toni Clapés sobre su carrera deportiva.
En la que destacó la influencia de referentes como Carles Rexach y, sobre todo, Tito Vilanova. De este último desveló un detalle que eleva aún más el legado de un técnico cuya huella, pese a su corta etapa, sigue muy presente en el barcelonismo.
Su corta carrera como futbolista
Roura se formó durante siete años en La Masía, cuando el edificio todavía se encontraba en su ubicación emblemática de Les Corts. Allí fue donde empezó a forjar su amistad con Carles Rexach, a quien define como “una de las personas que más sabe de fútbol”. Y “una de las grandísimas figuras que ha tenido el Barça”.
Según explica, tal vez no se le haya valorado lo suficiente, debido a la imagen asociada a su frase de que “correr es de cobardes”. Sin embargo, Roura insiste en que Rexach es uno de los grandes impulsores de la filosofía de juego del Barça. Y que su carácter desenfadado no debería eclipsar su enorme conocimiento táctico.
Como jugador, Jordi Roura debutó con el primer equipo del Barça en la temporada 1988-89 y, un año después, se integró en la plantilla. En esa etapa, el club conquistó la Copa del Rey y la Recopa de Europa, entre otros títulos. No obstante, una grave lesión en San Siro, durante la vuelta de la Supercopa de Europa contra el AC Milan en diciembre de 1989, truncó su gran progresión.
Tenía solo 26 años y, según sus propias palabras, “dejó de jugar no porque quisiera, sino porque no podía”. Este fue uno de los momentos más duros de toda su carrera, pues justo cuando empezaba a asentarse en el once titular, su sueño se vio totalmente interrumpido.
Su gran relación con Tito y su secreto
Tras colgar las botas, Roura inició su carrera como asistente técnico gracias a Rexach, quien lo fichó para el Yokohama Flugels en Japón. Al regresar a Barcelona, asumió diferentes puestos en la cantera, lo que le permitió acercarse a nuevas generaciones. Uno de los episodios más importantes en el club para Roura llegó con Tito Vilanova, al que describe como un entrenador muy respetado por los jugadores, “porque iba de cara”.
Fue precisamente bajo la dirección de Tito cuando el Barça logró la Liga de los 100 puntos en la temporada 2012-2013. Igualando el récord alcanzado por el Real Madrid de Mourinho tan solo un año antes. Esta hazaña cobra más valor si se tiene en cuenta la enfermedad de Tito, que lo obligó a recibir tratamiento en Estados Unidos mientras Roura ejercía como primer entrenador interino.
El gran secreto que Jordi Roura desveló sobre Tito Vilanova está relacionado con la continuidad de Leo Messi en el Barça. Aun estando ya enfermo, Tito fue quien convenció al astro argentino de no abandonar el club en un momento delicado.
Este gesto revela la influencia y el carisma que ejercía Vilanova, además de su fuerte compromiso con los valores de la entidad. Para Roura, si Tito no hubiera enfermado, habría permanecido como entrenador del Barça durante muchos años más, impulsando, además, esa “idea clarísima” que tenía respecto a la cantera. Un hecho que, sin duda, engrandece todavía más su figura y consolida su lugar en la historia del club azulgrana.