Joan Laporta no pudo ocultar su emoción durante la celebración del título de Liga que el FC Barcelona ha conquistado con autoridad esta temporada. En plena Rúa de campeones por las calles de Barcelona, el presidente culé se mostró exultante, pero también reflexivo. En una entrevista exclusiva con José Álvarez, Laporta compartió su alegría por este logro y reivindicó el camino recorrido por el club en los últimos años.
“Siempre he creído en este proyecto”, dijo con rotundidad, al ser preguntado por las claves que han llevado al Barça a conquistar su 28ª Liga. Para el mandatario blaugrana, este campeonato representa mucho más que un trofeo: es la confirmación de que el Barça ha recuperado su identidad, su orgullo y su conexión con la afición.
El trabajo silencioso que ha dado frutos
Laporta explicó que este éxito no ha llegado por casualidad ni suerte, sino tras una etapa de “trabajo intenso, decisiones difíciles y momentos complicados”. A pesar de los baches económicos, de las críticas externas y de la presión mediática, el presidente apostó por mantener la hoja de ruta: confianza en los jóvenes, estabilidad en el banquillo y orden en las finanzas.
“Cuando las cosas se hacen bien, al final todo encaja”, aseguró Laporta, agradeciendo también el compromiso del cuerpo técnico y el esfuerzo de los jugadores durante todo el curso.
La importancia de creer cuando nadie lo hace
Durante la entrevista, el presidente recordó que hubo muchos momentos en los que se puso en duda el rumbo del club, especialmente tras la salida de figuras históricas y los primeros tropiezos con una plantilla en renovación. Sin embargo, Laporta remarcó que nunca perdió la fe.
La apuesta por Hansi Flick como entrenador y la explosión de jóvenes como Lamine Yamal, Fermín o Cubarsí han sido piezas fundamentales en este éxito. Laporta no dudó en destacar que la unión entre cantera y experiencia ha devuelto al Barça su esencia.
Una temporada para el recuerdo
Laporta fue claro al afirmar que “al ganar esta Liga, esta temporada ya puede considerarse histórica”. No solo por el título en sí, sino por lo que simboliza: el regreso del Barça al primer plano futbolístico sin renunciar a sus principios. En palabras del presidente, este campeonato “marca el inicio de una nueva era”, donde la base es el talento de casa y la ilusión de una afición que ha vuelto a creer.
La imagen de miles de culés celebrando en las calles fue, para él, el mayor premio. “Esto es el Barça. Un sentimiento colectivo que va más allá del fútbol. Hoy hemos vuelto a hacer feliz a mucha gente”, dijo visiblemente emocionado.
Más allá de la celebración, Laporta dejó claro que el objetivo es seguir creciendo. “No nos conformamos. Vamos a seguir construyendo este proyecto. Esto es solo el comienzo”. El presidente recalcó que el club seguirá apostando por los jóvenes valores, combinándolos con refuerzos estratégicos, siempre dentro de los márgenes económicos responsables.
El gesto final que emocionó a todos
Al concluir la entrevista, José Álvarez le pidió un gesto muy simbólico: un abrazo. Laporta, con los ojos brillantes y una sonrisa amplia, se lo dio sin dudar. Fue un momento sincero, cargado de emoción, que resumió lo vivido esta noche. El presidente sabía que no solo se celebraba un título, sino la confirmación de que su fe en el proyecto estaba más que justificada.