Han sido semanas realmente complicadas en el entorno del FC Barcelona. La incertidumbre ha campado en los pensamientos de todos los directivos, pendientes de si finalmente verían concedidos sus deseos de solucionar la problemática con la inscripción de Dani Olmo. Y así ha sido; el Barça se ha acabado saliendo con la suya.
Durante todo este tiempo el barcelonismo se ha mantenido en vilo mientras veían como la tensión aumentaba con el paso de los días. Esta situación, por supuesto, la han aprovechado los detractores del club para engrandecerse a costa de ver empequeñecerse al Barça. Y el culé que probablemente peores noches ha pasado, sin duda, ha sido Joan Laporta.
El presidente vio cómo incluso se llegó a dudar de él y cómo empezaron a brotar cada vez con más vehemencia los convites a la dimisión. Es evidente que, en caso de haber salido mal, como todo apuntaba que iba a ocurrir, hubiérmos podido tildar esta como una de las peores gestiones de Joan Laporta al mando del Barça. Y nutriéndose de este ruido, sus opositores incluso amenazaron con presentarle una moción de censura que finalmente se vio truncada.
Sin pelos en la lengua
Con todo, Joan Laporta ha comparecido ante los medios de comunicación este mediodía, mucho más tarde de lo que había prometido hacerlo. Con las cosas ya solucionadas y con la balanza habiendo caído hacia su favor, siempre es más sencillo dar la cara. Aun así, el abogado no ha dudado en devolver los zarpazos a aquellos quienes osaron dudar de su valía en la dirección de la entidad catalana.
A todos ellos les ha dedicado palabras poco amigables: "Han tenido la oportunidad de demostrar que quieren al Barça y no lo han aprovechado". Sobre ellos, decía, que "se posicionaron al lado de los que querían perjudicar al Barça". Acusaba a sus "opositores", además, de dar voz "a unos medios de comunicación que han estado muy hostiles y que nos han desestabilizado".
"Ahora ven que el club se está arreglando, pues estamos yendo por el buen camino, estamos mejorando la economía del club, estamos en el 1:1, estamos construyendo un campo nuevo y tenemos un equipo competitivo", comenzaba introduciendo para terminar atizando: "No sé dónde estuvieron en los momentos de mayor dificultad, pero ahora tienen prisa". Y, por supuesto, su habitual coletilla: "Yo les diría que paciencia, paciencia", muy a lo Cristiano Ronaldo. Y por si esto no fuera poco, Joan Laporta ha querido terminar este minuto y medio de discurso echándose más flores, si cabe. "¿De verdad alguien cree que el presidente del Barça hubiera dimitido por una decisión de LaLiga o de la Federación?", zanjaba.