El Clásico entre el FC Barcelona y el Real Madrid sigue dejando controversias, especialmente tras conocerse imágenes detalladas de jugadas decisivas que el árbitro del encuentro, Hernández Hernández, decidió pasar por alto. Una de las más discutidas ha sido el claro pisotón de Fede Valverde sobre Lamine Yamal, justo antes del segundo gol madridista anotado por Kylian Mbappé.
El pisotón de la polémica
En el minuto 14 del encuentro, el Real Madrid lograba aumentar su ventaja a 0-2 tras un efectivo contragolpe que Mbappé finalizó con precisión. Sin embargo, toda la atención se dirigió rápidamente a una acción previa al gol: el robo de balón de Fede Valverde sobre Lamine Yamal. Las imágenes captadas en detalle revelan claramente cómo Valverde pisa el tobillo del joven atacante azulgrana, quien cae al suelo y pierde el control del balón.
Aunque la infracción parece evidente en las repeticiones televisivas, Hernández Hernández, árbitro principal, decidió no señalar falta en directo, y tampoco el VAR intervino posteriormente para corregir su decisión. Esta situación provocó la indignación inmediata de los jugadores y aficionados del Barça, quienes consideran esta jugada como clave en el desarrollo del partido.

Las redes sociales explotan
La imagen del pisotón rápidamente se hizo viral en las redes sociales, generando una ola de críticas hacia la actuación arbitral. Los seguidores del FC Barcelona calificaron de inexplicable la decisión de no sancionar la falta previa al gol madridista, considerando que la acción era suficientemente clara para haber sido revisada y anulada por el VAR.
Uno de los mensajes más destacados en Twitter señalaba de forma contundente: "Ni el árbitro ni el VAR han querido ver la falta de Valverde por pisotón a Lamine Yamal antes del gol de Mbappé. Está siendo histórico". Este tuit refleja claramente la percepción generalizada de injusticia por parte del entorno azulgrana.
Explicaciones arbitrales insuficientes
Desde el ámbito arbitral han surgido voces que defienden la decisión de Hernández Hernández, argumentando que, aunque la imagen del pisotón es clara, la fuerza del contacto podría no ser suficiente para señalar falta en una acción de juego tan rápida y competitiva. Sin embargo, estas explicaciones no han convencido al barcelonismo, que sigue considerando esta jugada como un grave error arbitral que condicionó decisivamente el encuentro.
Finalmente, el FC Barcelona logró remontar y ganar el Clásico con un resultado de 4-3, dejando prácticamente sentenciada LaLiga. Sin embargo, esta polémica sigue alimentando la discusión sobre la calidad del arbitraje y el funcionamiento del VAR en partidos trascendentales, cuestionando seriamente la consistencia y los criterios empleados en la toma de decisiones.