La polémica arbitral continúa persiguiendo al Clásico entre FC Barcelona y Real Madrid, incluso después del pitido final. Esta vez, el foco se centra en el audio difundido por la RFEF correspondiente al VAR tras la revisión de una acción protagonizada por Fermín López en el último minuto del partido, cuando un gol suyo fue anulado tras detectar una mano previa del jugador azulgrana.
El polémico audio del VAR
Fermín López anotó un tanto que inicialmente subió al marcador, pero tras una minuciosa revisión del VAR, la acción fue invalidada al descubrirse que el futbolista culé había tocado claramente el balón con la mano. De hecho, el propio Fermín reconoció en rueda de prensa tras el partido que efectivamente había existido la infracción y que el árbitro había acertado en su decisión de anular el gol.
Sin embargo, lo que parecía un procedimiento habitual del VAR adquirió un tono polémico al filtrarse el audio desde la Sala VOR. En este audio se escucha claramente cómo uno de los árbitros presentes en la sala exclama un significativo "Menos mal" al percatarse de que la acción finalmente no subiría al marcador.

Gerard Romero, indignado
El conocido periodista Gerard Romero reaccionó con indignación al polémico audio, manifestando su opinión en Twitter: "VERGÜENZA MUNDIAL! En el VAR se escapa un 'Menos Mal' cuando descubren la MANO DE FERMÍN! Es una locura!!". El streamer considera que esta reacción es impropia de un equipo arbitral que debería mantener absoluta neutralidad, especialmente en situaciones delicadas como la vivida en el Clásico.
Ante el revuelo generado, varios árbitros y expertos en medios de comunicación han intentado explicar y justificar la polémica reacción en el audio. Según ellos, la expresión "menos mal" podría haber surgido del segundo árbitro de la Sala VOR, aliviado porque finalmente se detectara una infracción evidente que inicialmente había pasado inadvertida.
En la Sala VOR trabajan simultáneamente tres árbitros, cada uno analizando diferentes tomas en sus respectivas pantallas, por lo que la frase podría interpretarse como un simple alivio ante la posibilidad de haber cometido un error más en un partido ya de por sí lleno de controversias.
Una polémica más en un partido muy discutido
Este incidente se suma a una serie de polémicas arbitrales que marcaron el desarrollo del encuentro, incluyendo acciones discutidas en goles de ambos equipos, faltas no señaladas y posibles tarjetas rojas no mostradas. El Clásico, finalmente ganado por el Barça con marcador de 4-3, parece seguir generando titulares más allá de lo deportivo, prolongando el debate sobre las decisiones arbitrales en partidos decisivos.