El FC Barcelona ya empieza a planificar los fichajes de cara al próximo verano. Una de las posiciones prioritarias a reforzar es la de pivote defensivo. Desde la marcha de Sergio Busquets, el equipo ha encontrado soluciones temporales, pero necesita un jugador capaz de ser el eje en el esquema de Hansi Flick y que pueda competirle el puesto ahora a Marc Casadó. Sin embargo, los recursos económicos limitados del club condicionan cualquier operación.
Entre los grandes nombres que han estado en la agenda del Barça destaca Joshua Kimmich, quien siempre ha sido un sueño para Joan Laporta. El presidente culé ve en el alemán al líder perfecto para el centro del campo del equipo. Sin embargo, las dificultades económicas del Barça han hecho imposible abordar su fichaje. La esperanza del club residía en que Kimmich terminara contrato en junio de 2025 y pudiera llegar gratis. Pero el panorama ha cambiado en las últimas semanas.
El resurgir de Kimmich en el Bayern
Con la llegada de Vincent Kompany al banquillo del Bayern, Joshua Kimmich ha recuperado su papel de pieza clave en el equipo. El alemán de 29 años ha sido titular en los 19 partidos que el Bayern ha disputado esta temporada entre Bundesliga, Champions League y DFB Pokal. Ha jugado absolutamente todos los minutos, sin ser sustituido ni una sola vez. Es, de hecho, el jugador con más minutos acumulados en el Bayern esta temporada.
El director deportivo del Bayern, Christoph Freund, ha dejado claro que el club trabaja para asegurar la continuidad de Kimmich. "Estamos en buenas negociaciones", aseguró Freund en declaraciones recientes. Además, añadió que el objetivo del club es cerrar tanto la renovación de Kimmich como la de Jamal Musiala. "Nuestro deseo es cerrar ambos acuerdos cuanto antes. Lo importante es que al final haya un resultado positivo y renueven", explicó el dirigente.
La postura de Kimmich: Decisión en enero
Joshua Kimmich, consciente de la expectación que genera su futuro, ha querido aclarar su situación. En declaraciones a la televisión alemana ZDF, el jugador aseguró: "No esperaré hasta verano. Me sentaré con el club este invierno y trataré de ver el panorama general. En enero tomaré la decisión correcta". Estas palabras han generado preocupación en el Barça, que esperaba poder negociar con él a partir de enero.
La buena relación entre Kimmich y Kompany, sumada a su estatus en el Bayern, complica las opciones del Barça de hacerse con el jugador. Aunque el internacional alemán había dejado abierta la posibilidad de no renovar, parece que el club bávaro tiene la ventaja en estas negociaciones.
La posible renovación de Kimmich, pues, supone un duro golpe para los planes del Barça. En el entorno culé ya se consideraba al alemán como el fichaje estrella del verano de 2025, pero el cambio de guion obliga al club a buscar alternativas. Mientras tanto, Hansi Flick sigue insistiendo en que el Barça necesita un pivote de garantías para consolidar su proyecto deportivo.