La temporada aún no ha comenzado, pero en Granada ya se respira el aire tenso de quien se juega más que puntos: se juega el futuro. El club nazarí, tras una temporada irregular en Segunda División, necesita algo más que motivación para encarar el nuevo curso. Necesita goles, energía y certezas.
Desde la dirección deportiva se ha trazado una hoja de ruta clara: reforzar el equipo con talento joven pero curtido en la categoría, jugadores con hambre y experiencia suficiente para liderar un vestuario con más dudas que certezas. Y mientras se resuelve el drama de la portería entre Diego Mariño y Luca Zidane, el club ya apunta al frente ofensivo.
El delantero que agita los despachos nazaríes
Entre los nombres que suenan con fuerza en el Nuevo Los Cármenes hay uno que ha logrado ponerse en el centro del tablero. Se trata de un delantero que, tras una gran temporada cedido en un club de mitad de tabla, ha despertado el interés de varios equipos de Primera y Segunda División.
El técnico Pacheta, que ya ha dado el visto bueno a la operación, busca con urgencia un perfil así. Un ariete capaz de rematar centros y atacar los espacios, pero también con la humildad suficiente para adaptarse al barro de la categoría. Y este jugador cumple con todos esos requisitos.
La competencia no será fácil
Sin embargo, no todo son buenas noticias para el Granada. El jugador en cuestión pertenece a un club de Primera División que aún no ha decidido si lo cederá o se lo quedará para la próxima temporada. De hecho, hará la pretemporada con el primer equipo, y su rendimiento en esas semanas podría ser clave para definir su futuro inmediato.
Además, hay otros equipos de Primera que también han mostrado interés en contar con sus servicios. Esto complica la negociación, ya que el club vasco tiene claro que si lo cede, será a un equipo donde pueda seguir creciendo, pero también donde su valor no se devalúe.
Pacheta, entre el riesgo y la necesidad
Pacheta sabe que no hay margen de error. En una categoría tan igualada como la Segunda, un fichaje acertado en ataque puede marcar la diferencia entre el ascenso y el olvido. Y este delantero no solo aporta goles, sino carácter. Viene de firmar una docena de tantos y varias asistencias en una temporada completa.
El Granada necesita recuperar la identidad que lo llevó a soñar con Europa no hace tanto. Para ello, necesita referentes en cada línea del campo. Y aunque el foco esté en el debate de la portería, donde Luca Zidane parte con ventaja pese a su irregularidad, lo cierto es que sin gol no hay proyecto que resista.
Una oportunidad que no puede escaparse
Con las salidas ya consumadas en la delantera, el club debe moverse rápido. El jugador ya ha sido informado del interés del Granada, y la operación podría cerrarse en las próximas semanas si no se entromete un rival directo. El plan es claro: cerrar una cesión con opción de compra.
Todo apunta a que el Granada hará el esfuerzo. Pero deberá convencer también al entorno del jugador y a su club, que no lo regalará. Porque cuando un delantero firma 12 goles en Segunda y tiene solo 25 años, no es fácil de encontrar… ni de retener.
Y ese delantero, ese nombre que ahora mismo está en boca de todos en Granada, no es otro que Urko Izeta.