La llegada del verano siempre agita el mercado de fichajes en LaLiga, y este año la lucha por reforzar el lateral izquierdo se ha convertido en una auténtica prioridad para dos equipos catalanes con objetivos, a priori, similares. Ninguno de los dos quiere repetir lo que ha acontecido en el recién terminado curso y buscan confeccionar la mejor plantilla posible para poder evadir las zonas bajas de la tabla. Y hacerlo cuanto antes, mejor.
La dirección deportiva del Espanyol afronta un verano determinante. Con la permanencia recién asegurada, los esfuerzos se centran en construir una plantilla capaz de competir sin sobresaltos en Primera División. Sin embargo, la situación económica sigue marcando el ritmo de los movimientos: los pericos no han invertido en traspasos en las últimas tres ventanas de fichajes, y las marchas de Brian Oliván —quien finaliza contrato y no renovará— y de Carlos Romero dejan el carril izquierdo prácticamente huérfano.
La reciente ampliación de capital y la venta de Joan García pueden brindar algo de margen, pero el Espanyol sigue obligado a moverse con cautela. Fran Garagarza, director deportivo, ya ha dejado claro que la prioridad es reforzar el lateral izquierdo, y todos los focos se han centrado en una opción que ya conocen muy bien: Carlos Romero. El lateral valenciano, tras un año cedido por el Villarreal, ha sido fundamental en el esquema de Manolo González, acumulando 34 partidos, dos goles y una asistencia, y mostrando un crecimiento notable en su primer año en la élite.

Carlos Romero: Un perfil cotizado y un futuro en el aire
El buen rendimiento de Carlos Romero no ha pasado desapercibido. Según el periodista Ángel García, el jugador interesa no solo al Espanyol, que busca repetir cesión o intentar un traspaso a la baja, sino también al Girona FC y al Real Betis. En el caso de los blanquiazules, la situación económica dificulta cualquier operación de compra, y solo una nueva cesión parece factible. Además, el deseo del jugador de seguir vistiendo la camiseta perica podría jugar a favor, pero no es suficiente en un mercado tan competitivo.
Por su parte, el Villarreal, club propietario de sus derechos, no cuenta con Romero en sus planes inmediatos. Esta circunstancia podría facilitar su salida definitiva, pero los groguets preferirían ingresar una cantidad por el traspaso antes que aceptar otra cesión, un escenario donde el Girona parte con ventaja.
El Girona, listo para aprovechar la oportunidad: ¿Sustituto de Miguel Gutiérrez?
La irrupción del Girona FC en la pelea por Carlos Romero no es casualidad. El conjunto dirigido por Míchel, que ha conquistado la atención nacional por su juego ofensivo y su capacidad para reinventarse cada temporada, necesita reforzar el lateral izquierdo ante la más que probable salida de Miguel Gutiérrez, una de las piezas clave que apunta a dar el salto a un club de mayor entidad tras su gran campaña.
El perfil de Romero encaja a la perfección en el esquema de Míchel: lateral rápido, con capacidad para incorporarse al ataque y una notable progresión defensiva. Además, a diferencia del Espanyol, el Girona cuenta con margen económico suficiente para afrontar un traspaso, lo que le da una ventaja decisiva en las negociaciones con el Villarreal. El club gerundense busca jugadores de garantías para seguir compitiendo en la zona alta y consolidar su proyecto europeo.