El culebrón Ansu Fati sigue un día más y es que son muchas las noticias de una salida del futbolista. Un viejo anhelo como el Sevilla FC de García Pimienta quiere ficharlo para este mes de enero cuando se abra el mercado invernal. El Barça lo ve con muy buenos ojos siempre que sea en forma de cesión y en caso de que se revalorice pueda volver al club el próximo año.
La decisión ahora está en manos del futbolista que sabe que ni está teniendo oportunidades en el Barça ni las va a tener en el futuro inmediato porque Hansi Flick ya tiene el sistema y el encaje del equipo perfecto que además le está funcionando de maravilla.
Ansu Fati no entra en los planes de Hansi Flick
Ansu Fati es un jugador que todos los culés tenía como gran esperanza de futuro hace unos años cuando un niño de 16 años deslumbraba al mundo del fútbol. Sin embargo, una trágica lesión de ligamento cruzado en su rodilla lo fastidió todo y a partir de ahí Ansu no volvería a ser ni de cerca el futbolista que era antes de la lesión.
Actualmente está muy lejos de la forma física y del ritmo competitivo que tienen el resto de sus compañeros y no entra ni encaja en la forma de juego y sobre todo de presión alta constante con repetidos esfuerzos durante los noventa minutos. Ansu es un jugador de área aunque puede jugar de extremo pero Flick ya tiene confeccionado su once ideal y Ansu no entra en los planeas.
El Sevilla, una oportunidad de oro para redimirse
Si Ansu Fati quiere revancha y volver a destacar en el fútbol no hay mejor club para hacerlo que el Sevilla, por muchas razones. Ansu Fati se crió en la cantera del Sevilla antes de llegar a la Masía, es un equipo de La Liga que conoce perfectamente porque jugó contra ellos, el idioma y la cultura es la misma y sobre todo el entrenador, García Pimienta lo conoce de maravilla porque estuvo más de 30 años en las categorías inferiores del Barça tanto de jugador como de entrenador en la base hasta llegar al filial del Barça.
Ansu tiene la oportunidad en un equipo mermado por la situación financiera y económica del club, la pérdida de jugadores importantes y una situación complicada deportivamente para una institución que en los últimos años ha jugado Champions League y ha ganado Europa League en repetidas ocasiones.
Ansu Fati tiene cláusula con el Barça hasta 2027 y un valor de mercado no superior a los 30 millones de euros. El gran problema es que su sueldo es de 14 millones brutos, algo que preocupa mucho al club ya que no puede permitirse pagar ese salario por un jugador intrascendente en estos momentos en el equipo, de ahí la necesidad de cederlo para que recupere su valor y así poder hacer caja con él.