El pasado 18 de diciembre, el Barça quedó emparejado con el Nápoles en el sorteo de los octavos de final. Ambos equipos, que ganaron la liga el año pasado, no están pasando por un buen momento. El conjunto napolitano suma 22 puntos menos mientras que en el caso del Barça en nueve puntos menos que el pasado año en estas alturas de la temporada. Pese a que el éxito del club italiano cayó, en su mayoría, sobre los hombros de Kvaratskhelia, Osimhen, Kim Min Jae o Spalletti, hay un jugador que suele pasar desapercibido, pero clave en los esquemas del Nápoles.
De hecho, esta temporada es el segundo jugador que más minutos ha disputado, con 2.226 de 2.430, tan sólo superado por Di Lorenzo, quien ha jugado 2.376. Estamos hablando de Stanislav Lobotka, también conocido como el Iniesta eslovaco. Lobotka es un centrocampista de 29 años que llegó en enero del 2020 a Nápoles procedente del Celta de Vigo por 20 millones de euros, siendo en ese momento la venta más cara de la historia del club.
Actualmente, lo es Gabri Veiga con 30 millones. Las primeras temporadas de Lobotka en el Nápoles no fueron muy buenas, de hecho, ha jugado más partidos en la última temporada y media que en las dos primeras temporadas y media en el club. El centrocampista logró sobreponerse a la falta de minutos y sus problemas de sobrepeso y la pasada temporada se convirtió en pieza clave, jugando 4.042 minutos de 4.440.
Stanislav Lobotka - Technical Midfielder - 2022ᴴᴰ
De la mano de Luciano Spalletti, el centrocampista ha experimentado un crecimiento exponencial, hasta el punto de convertirse en un jugador cotizado y que ha despertado admiraciones en toda Europa. El ex jugador de clubes como el Ajax o el Nordsjaelland, entre otros, se caracteriza por tener una gran capacidad para marcar el ritmo del partido, por tener un gran trato con el balón y por aportar equilibrio.
En esta temporada y media, en la que junto con el polaco Zielinski y el camerunés Anguissa ha formado parte de uno de los mejores medio de los campos de Europa, se ha demostrado que si Lobotka está fino, el Nápoles juega fluidamente y ofrece un buen rendimiento, mientras que si el ex jugador del Celta no acaba de estar acertado, el cuadro partenopié está espeso y errático. En otras palabras, podríamos decir que Lobotka es el termómetro del Nápoles. Dependiendo de cómo esté él, los vigentes campeones de la Serie A estarán de una u otra forma.
Por eso, es tan importante que se le tenga bien vigilado. No es un futbolista que participe demasiado en los últimos metros, y es que sólo hace falta ver sus cifras: 2 goles y 2 asistencias desde su llegada a la región de Campania. Hace diez meses extendió su contrato hasta el 2027. El Barça tendrá que estar muy atento a Stanislav Lobotka, puesto que es el futbolista que lleva las rentas del equipo. Si el conjunto azulgrana consigue tenerlo controlado y evita que pueda jugar cómodamente, reducirá las posibilidades del Nápoles de pasar a los cuartos de final de la competición.
Lobotka es internacional y titular en la selección eslovaca, que jugará la próxima Eurocopa. El Celta le fichó en el 2017 como una apuesta de futuro tras cuajar un gran europeo sub-21 con Eslovaquia, en sus dos temporadas y media como celeste demostró por momentos que se podía hacer con la élite de mediocentros de la liga española, pero su rendimiento fue algo flojo por momentos.