Lamine Yamal se ha convertido en el gran ídolo de la afición del Barça. Su talento y carisma lo han llevado a ser uno de los nombres más destacados en el panorama futbolístico. Cada partido que juega, el joven de 17 años deslumbra con su habilidad técnica y su capacidad para resolver situaciones complicadas con una naturalidad que asombra.
En el encuentro frente al Borussia Dortmund, Lamine volvió a demostrar por qué es una de las grandes promesas del Barça. Aunque no marcó, fue el jugador más peligroso del equipo, liderando los ataques con su desparpajo habitual. En los primeros 45 minutos, protagonizó la jugada más espectacular del Barça con un pase al espacio con el exterior de su bota izquierda. La precisión del pase dejó a Raphinha en una posición inmejorable, pero el brasileño no logró convertir.
Tras el partido, en declaraciones a Movistar Liga de Campeones, Lamine habló sobre ese recurso que le caracteriza. “Ese pase me sale natural, ya... Es un recurso que me está saliendo muy bien, últimamente, la verdad", comentó el joven. Su explicación refleja la facilidad con la que ejecuta un gesto técnico que parece reservado para los grandes del fútbol.
Lamine Yamal añadió que el pase con el exterior no es algo que practique constantemente en los entrenamientos. “No es que lo esté haciendo constantemente en los entrenamientos, me sale más o menos solo”, explicó. Además, en un tono cómplice, reveló su conversación con Raphinha tras la jugada: “Le he dicho a Rapha que la ha tenido...”. Estas palabras muestran no solo su talento, sino también la conexión y la confianza que tiene con sus compañeros.
Su anécdota con el antidóping
El recurso del pase con el exterior se ha convertido en una de las señas de identidad del joven extremo. En los últimos tres partidos, ha utilizado este gesto técnico para asistir al espacio en varias ocasiones, todas ellas dirigidas a Raphinha. El impacto de este recurso no solo emociona a los aficionados, sino que también es un arma clave en el esquema ofensivo del Barça. “Lo utilizaré muchas veces, si es algo que ayuda al equipo", afirmó Lamine Yamal.

Además de su destacada actuación en el partido, donde dio la asistencia del gol de la victoria a Ferran Torres y fue elegido MVP, Lamine dejó una curiosa anécdota en la entrevista pospartido. Con la naturalidad que lo caracteriza, compartió su experiencia con el (no) control antidoping. “Me estaba meando... y por una vez que me estaba meando no me dejaban hacer el control antidóping", comentó entre risas, desatando las carcajadas de quienes lo escuchaban.
Lamine Yamal sigue sumando actuaciones memorables en cada partido y consolidándose como una de las grandes joyas del Barça. Su talento natural, combinado con su humildad y carisma, lo convierten en un jugador único que promete seguir haciendo historia. Para los aficionados culés, cada pase y cada jugada de Lamine son motivos para soñar con un futuro brillante.