¿A quién no le gustaría ser Ona Batlle en otra vida? La futbolista catalana lo ha ganado prácticamente todo en su carrera deportiva. En su primer año en el Barça, ha triunfado: una Liga F, una Copa de la Reina, una Supercopa de España y una UEFA Women's Champions League. Y, además, con la selección española, en el verano de 2023, fue una de las integrantes del primer equipo femenino que lograba proclamarse campeón del mundo; también conquistó la UEFA Nations League.
Por tanto, podría decirse que a Ona Batlle tan solo le resta conseguir dos títulos para cerrar un ciclo personal de oro. Uno de ellos es el de los Juegos Olímpicos, pues esta es la primera participación histórica para una selección española femenina de fútbol. Y el otro gran título que sigue resistiéndosele al combinado nacional es la Eurocopa.
Antes de poner rumbo a la Villa Olímpica de París, las futbolistas pudieron disfrutar de unas pequeñas vacaciones mucho más que merecidas. Con la alegría reciente de haber conquistado la tercera Champions de la historia del Barça, la primera en su palmarés particular, Ona Batlle decidió poner rumbo a un destino paradisiaco. Pasó unos días en Cuba.
Comienzo inmejorable
Al ser el debut histórico en unos Juegos Olímpicos, las futbolistas se lo están tomando muy en serio: quieren la gloria y batallarán por colgarse la medalla de oro. Esta generación se lo merece y ellas están preparadas para brindar esa alegría a la sociedad española. Y el camino no pudo empezar de mejor forma.
El jueves 25 de julio se enfrentaron en el primer partido de la fase de grupos a Japón, la selección más compleja en esta ronda inicial. Las niponas fueron las únicas capaces de vencer a las españolas en el último Mundial, que terminó conquistando el equipo nacional entrenado en aquel entonces por Jorge Vilda. Por eso, las asiáticas merecían un respeto máximo y absoluto: y así se lo tomaron las españolas.
Comenzó ganando el elenco entrenado por Futoshi Ikeda con un gran lanzamiento de falta directa de la joven Aoba Fujino. Sin embargo, no tardaría mucho Aitana Bonmatí en hacer de las suyas y poner la igualada en el electrónico. Lo hizo gracias a una gran asistencia de Athenea del Castillo.
Luego, cuando ya nos adentrábamos en el tramo final, Mariona Caldentey puso la brocha de oro a una gran segunda mitad de la selección de Montse Tomé. Asistida por Aitana Bonmatí, se fraguó una espléndida acción individual que terminó mandando con rosquita al palo largo. Imposible para Ayaka Yamashita.
Ahora, pues, a la selección española le queda medirse con una también peligrosa Nigeria el domingo 28 de julio y con una incierta Brasil el miércoles 31. Los octavos de final se emiten en los Juegos Olímpicos y se pasa directamente a los cuartos de final. A esa ronda llegan las dos primeras clasificadas de cada uno de los tres grupos y las dos mejores terceras.