Khvicha Kvaratskhelia se dio a conocer en la liga de Rusia con el Rubin Kazan. Sus brillantes actuaciones con el conjunto ruso le llevaron a ser seguido por los mejores equipos de Europa ya recibir el apodo del Messi georgiano. Con la llegada de la guerra de Ucrania, el jugador caucásico devolvió a su país de la mano del Dinamo Batumi, quien acabó pagando 6 millones de euros.
El jugador era tan superior al resto de rivales que en once partidos anotó 8 goles y repartió 2 asistencias en 11 enfrentamientos. Ese verano, el del 2022, el Nápoles decidió apostar por él y lo firmó por 13 millones de euros. De esta forma, Kvaratskhelia daba el salto de calidad después de tantas temporadas en las que parecía que iba a darlo. Quienes le conocen sabían que era un jugador de una inmensa calidad, pero nadie esperaba que en su primera temporada en la élite se convirtiera en uno de los mejores jugadores de Europa.
El georgiano fue uno de los principales artífices del Napoli que ganó la liga italiana después de 33 años. En 43 duelos, Kvaratskhelia anotó 14 goles y repartió 14 asistencias. Participó directamente en más de un cuarto de los goles de su equipo en la liga y fue el segundo jugador que participó directamente en más goles de todo el equipo partenopeo, sólo superado por Osimhen. Su altísimo nivel supuso que el futbolista terminara en decimoséptima posición en el ranking del balón de oro.
Una bajada en el rendimiento
La pasada temporada, el jugador sufrió un bajón de rendimiento notable. Pese a terminar el curso con 11 goles y 7 asistencias, Khvicha Kvaratskhelia no mostró la regularidad de la pasada temporada y eso lo notó muchísimo su equipo, que pasó de ganar la liga con 90 puntos a ser noveno, fuera de posiciones europeas, con 37 puntos menos que la anterior campaña. Esta temporada ha llegado Antonio Conte, quien aspira a recuperar la mejor versión de la estrella caucásica.
Por el momento, parece que va por buen camino, dado que en el último fin de semana firmó una de las mejores actuaciones desde que viste la camiseta del Nápoles. El extremo de 23 años podría ser la máxima estrella del equipo esta temporada, dado que Osimhen podría abandonar el equipo antes de que finalice el mercado. Kvaratskhelia también podría haber hecho las maletas este verano.
Su futuro
De hecho, su padre y su agente afirmaron antes de empezar la Eurocopa que el jugador quería irse para poder disputar la Champions League. Por último, entre Di Laurentis y Conte consiguieron convencer al georgiano para que se quedara pese al interés de clubs como el PSG o el Barça.
Deberemos ver cuál será el rendimiento de Kvaratskhelia esta campaña. ¿Se aproximará al de hace dos temporadas o será como el del curso pasado? Sólo el tiempo lo dirá. Eso sí, esta podría ser la última temporada del jugador en Diego Armando Maradona, y es que hay muchos clubs que están dispuestos a poner una grandísima cantidad de dinero encima de la mesa para llevárselo. De hecho, el PSG le veía como un posible sustituto por Kylian Mbappé.
El jugador, que tiene contrato hasta el 2027, es uno de los principales deseos de Deco y de Laporta, quienes le ven como una gran opción para reforzar el extremo izquierdo. Eso sí, la difícil situación económica que atraviesa el club y el alto precio que pide el Nápoles para dejarle vender provocan que la operación sea inviable en estos momentos. Es eléctrico, tiene potencia y regado y es peligroso en campo abierto.