El Deportivo de la Coruña se encuentra en una situación complicada esta temporada, con resultados irregulares que lo han dejado en la zona baja de LaLiga Hypermotion en el año de su retorno. Este contexto ha llevado a la directiva a tomar la decisión de destituir a su entrenador, Imanol Idiakez, tras una serie de actuaciones decepcionantes en Riazor. Idiakez, quien asumió el cargo con expectativas de consolidar al equipo, no ha logrado cumplir los objetivos, y el descontento de la afición ha sido evidente, exacerbando la presión para que el club actúe y encuentre una alternativa que pueda revertir la situación
En este contexto, Sergio González se ha convertido en el principal candidato para reemplazar a Idiakez, según ha informado DxT Campeón. El de L'Hospitalet de Llobregat es un nombre bien conocido por los aficionados del Depor, ya que tuvo una destacada carrera como jugador en el club. Como técnico, ha demostrado su habilidad al frente de equipos como el Real Valladolid y, más recientemente, el Cádiz CF, donde logró buenos resultados en situaciones complejas. De hecho, tiene una especial capacidad, casi un don, para salvar a equipos. Su experiencia en LaLiga y su capacidad para manejar la presión le convierten en una opción atractiva para la directiva del Deportivo. Además, su conexión con el club gallego podría ayudar a recuperar la moral de la afición y del equipo, ambos necesitados de un cambio positivo para salir de la zona de peligro.
La alternativa, en el filial
Sin embargo, la incorporación de Sergio González no está garantizada, ya que otros equipos también han mostrado interés en él, y su situación en el mercado lo convierte en un técnico cotizado. Ante esta incertidumbre, el Deportivo contempla una segunda opción: Óscar Gilsanz, actual entrenador del Deportivo Fabril, el equipo filial. Gilsanz ha mostrado talento en el desarrollo de jóvenes promesas y un estilo de juego que podría ser compatible con las necesidades del primer equipo. Aunque no tiene la misma experiencia que Sergio González en competiciones de alto nivel, su conocimiento del club y su éxito con el filial le otorgan méritos suficientes para ser considerado una opción válida como “plan B”.
La situación en el Deportivo es delicada, y la elección del próximo entrenador será clave para intentar revertir una temporada que, hasta ahora, ha estado marcada por la falta de victorias y un estilo de juego poco efectivo. La presión de la afición, que ha manifestado su frustración en múltiples ocasiones, añade urgencia a la decisión. La llegada de Sergio González o la promoción de Óscar Gilsanz marcará un punto de inflexión en el camino del Deportivo, un club con una rica historia que aspira a recuperar su lugar en la élite del fútbol español.