La figura de Vinicius Junior cada día cansa a más personas, el último en sumarse a esta ola de críticas al brasileño del Real Madrid es Santi Cañizares. El que fuese portero del conjunto blanco y del Valencia Club de Fútbol se ha referido a las recientes reacciones sobre el de São Gonçalo. La paciencia con el 7 madridista es cada vez menor y el exjugador no se ha mordido la lengua sobre el crack brasileño.
El meta de Puertollano se ha cansado de ciertos menosprecios del brasileño al campeonato donde juega y de cómo ha señalado al valencianismo. Como leyenda del equipo che, Cañizares ha sacado la cara por su equipo y por sus aficionados. Recordó el episodio en el que el brasileño acusó a Mestalla de ser racista y respondió firmemente al futbolista del Real Madrid.
Santi Cañizares en la COPE lo ha explicado con bastante molestia sobre el jugador madridista: "Si Vinicius no es muy querido en España, no es por su raza. Ya metió la pata diciendo que toda Mestalla era racista, y ahora vuelve a hacerlo, es cuestión de madurez, prefiero escuchar a Carvajal o a De la Fuente. No es por su raza, lo prometo", indicó.
Marruecos puja con el Bernabéu
Todo se disparó hace unas semanas, cuando el delantero brasileño recordó en los medios de comunicación de su país el racismo que cree que sufre. La polémica está servida, ya que muchos relacionan estas declaraciones del futbolista con un favor a la candidatura marroquí. Los africanos pelean junto con España para ser los organizadores de la gran final del Mundial 2030, y eso ha levantado ampollas.
Incluso se ha recordado en redes sociales que Vinicius, durante sus vacaciones en Marruecos, posó con una camiseta de la selección marroquí. Una camiseta que le regaló Achraf Hakimi, con quien coincidió poco pero coincidió en el Real Madrid. Achraf Hakimi, además de canterano madridista, también es uno de los grandes amigos deKylian Mbappé, recién llegado este verano al conjunto de Chamartín.
El brasileño se siente la víctima
El futbolista de São Gonçalo sigue en su cruzada contra el mundo y busca adeptos para seguir criminalizando a todos. Nunca se le ve recapacitar o admitir que tiene actitudes erróneas; lo fácil es pegarle a los demás. Es cierto que en más de un campo se han escuchado gestos absolutamente reprobables contra el brasileño.
Pero de ahí a orquestar una campaña mediática y poner a un país entero de racista, e incluso insinuar que le deben quitar el Mundial, hay un trecho. En el Real Madrid no ha gustado nada esta actitud, aunque cierran filas en torno a los gritos racistas que su estrella suele recibir. Como Florentino Pérez pierda la final del Bernabéu por culpa de su jugador, ahí sí habrá consecuencias.