La rivalidad entre Barça y Espanyol ha vivido un verano cargado de tensión. El traspaso de Joan García al Camp Nou ha removido los cimientos de la afición blanquiazul, que todavía digiere la salida de uno de sus mayores ídolos. En este escenario encendido, unas declaraciones de Keita Balde han añadido más pólvora a un conflicto que parecía estabilizado.
El delantero, que jugó en el Espanyol durante la temporada 2023/24, participó en un conocido programa televisivo, El Chiringuito. Allí respondió a una pregunta que no deja indiferente a nadie: ¿de qué equipo eres? Keita Balde no dudó ni un segundo. “Me gusta el Barça y siempre me ha gustado. He nacido y crecido allí. Soy futbolista, pero me gusta el Barça”, confesó. Una afirmación contundente que, en plena batalla de sentimientos, suena como una provocación para parte de la grada perica.
Un verano marcado por Joan García
El fichaje de Joan García ha sido uno de los golpes del mercado. El Barça pagó la cláusula de 25 millones de euros y se aseguró a un portero de futuro hasta 2031. Para el Espanyol, la operación ha sido una herida profunda. El joven guardameta no solo era una promesa, sino también un símbolo de la cantera y un referente para muchos aficionados.

La salida de García ha reavivado la rivalidad. Y es en este contexto donde la confesión de Balde toma más fuerza. El ex perico, sin embargo, quiso aclarar que también guarda respeto hacia el club blanquiazul. “He podido ver al Espanyol y ha ganado mi cariño. Lo respeto y también me gusta”, añadió en un intento de suavizar sus palabras.
Garagarza y la afición, en el ojo del huracán
Fran Garagarza, director deportivo del Espanyol, vive un verano complicado. Primero, por la marcha de García. Después, por la necesidad de reconstruir una plantilla golpeada en lo anímico y deportivo; y lo ha logrado, con una docena de incorporaciones. Ahora, con las palabras de Balde, la sensación de pérdida de identidad se acentúa. La afición, ya dolida por el traspaso del portero, observa con recelo cualquier gesto que pueda interpretarse como falta de compromiso.
Para los seguidores pericos, escuchar a un ex jugador reconocer públicamente su afinidad con el Barça es casi una traición. La rivalidad no entiende de matices, aunque Balde tratara de explicar que también guarda afecto por el club que le dio una oportunidad.
Las declaraciones de Keita Balde, sinceras y sin filtros, refuerzan la idea de que el magnetismo azulgrana se mantiene intacto. Incluso entre quienes pasaron por el Espanyol. Su confesión, unida al fichaje de García, confirma que la tensión entre ambos clubes seguirá siendo uno de los grandes focos de esta temporada.