Uno de los grandes atractivos del comienzo de LaLiga es poder ver a qué nivel vuelve Isco Alarcón después de haber padecido una grave lesión en la antepenúltima jornada de la anterior edición de la competición. Su peroné se vio damnificado tras un fuerte y fortuito golpe con Saúl Coco y el ex del Real Madrid se marchaba del verde muy dolorido. Luego, tras las pertinentes pruebas médicas, se confirmaron los peores presagios: Isco tenía una grave lesión y se perdía la Eurocopa.
Y ese enorme castigo recibido por el malagueño nos dolió a todos, pues el centrocampista nos hizo disfrutar de lo lindo con su fútbol tantos años después y deseábamos verle vestido con la carcasa de La Roja. Al final, el destino fue injusto, pero a Isco no le quedó otra que asimilarlo y comenzar con el proceso de recuperación. Al principio se habló de entre dos y tres meses, pero finalmente se ha tenido que alargar.
El malagueño ya está entrenando, pero todavía lo hace al margen de sus compañeros, por lo que todo apunta a que en esta segunda jornada de LaLiga tampoco entrará en la convocatoria. De hecho, en el entorno bético se teme que no vuelva a entrar en ninguna más, pues en los últimos días ha surgido un rumor de una posible salida. El Nacional ha informado de que el Genoa está interesado en fichar a Isco.
En principio, Isco habría rechazado la propuesta, pero el club italiano no tiene pensado tirar la toalla e insistirá en estos últimos días de mercado. El Real Betis ya pudo inscribir a todos los jugadores y, en principio, no habrá ningún problema en hacer lo propio con Vitor Roque. Por ende, no debería haber ninguna necesidad financiera tan grande como para deshacerse de un jugador de tal calibre. Isco tiene contrato hasta 2027 y está muy cómodo en el Benito Villamarín, donde se ha vuelto a reencontrar con su mejor versión.
El temporadón de Isco
El fichaje de Isco por el Real Betis el pasado verano fue una apuesta algo arriesgada. El jugador venía de seis meses de inactividad tras haber rescindido antes de tiempo su contrato con el Sevilla, donde pasó medio año realmente complicado. Tampoco había estado muy destacado en sus últimos años como jugador del Real Madrid; más bien se había dirigido hacia el ostracismo.
Pero fue llegar al lado verdiblanco de Sevilla y volver a sonreír. Pudo jugar en total 29 duelos de LaLiga con el Real Betis, en los que anotó ocho goles y repartió cinco asistencias.