Parece que lo que vivimos el pasado verano podría repetirse también en el próximo. Nico Williams se postula de nuevo como uno de los grandes agitadores del mercado, con una cláusula de 60 millones más que atractiva para muchos equipos. Quien podría estar planteándose ejecutarla, esta vez sí, es el Barça; así lo ha informado El Nacional.
El FC Barcelona, bajo la dirección deportiva de Deco, está en la búsqueda de un extremo izquierdo para reforzar su plantilla. A pesar de la incorporación de Dani Olmo en el pasado verano, la necesidad de potenciar esa posición persiste. Nombres como Luis Díaz o Rafael Leão han sido considerados, pero la opción de Nico Williams es la más barata.
Durante la temporada 2024/2025, Nico Williams ha participado en 30 partidos con el Athletic Club, anotando 4 goles y proporcionando 6 asistencias. Son peores registros, por ejemplo, que los de Ferran Torres. Aunque su contribución es notable, algunos sectores consideran que su desempeño no ha alcanzado las expectativas que se tenían tras su destacada actuación en la Eurocopa 2024. Y eso, en cierto modo, hace dudar al Barça.
La decisión de Joan Laporta y el cambio de rumbo
Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, junto con su equipo directivo, ha reevaluado las prioridades del club en el mercado de fichajes. Hansi Flick considera también que, pese a su pequeño bajón este curso, Nico Williams es una opción interesante. Además, el juego del Barça puede ser mucho más beneficioso para el futbolista nacido en Navarra teniendo en cuenta sus habilidades.
No es una apuesta tan segura como lo serían Luis Díaz o Rafael Leao, que sí mantienen su nivel por las nubes y pocas dudas hay en que también lo harían de azulgranas. Pero, aun así, su fichaje alcanzaría cotas enormemente elevadas a las que el Barça no podría ni siquiera aspirar. Por eso, la opción de Nico Williams vuelve a coger fuerza.
La situación económica ha mejorado, aunque levemente, y ya no es del todo descabellado sopesar que el Barça puede llegar a los 60 'kilos' de la cláusula de Nico. Lo que está claro es que el Athletic no negociará, ni con el Barça ni con nadie. O se pagan esos 60 millones de forma religiosa o a seguir buscando. En el Barça, además, les parece un punto muy a favor que el futbolista está por la labor de jugar en el Camp Nou y que incluso ha mostrado su voluntad de que así ocurra. Su buenísima relación con Lamine Yamal y con otros jugadores del vestuario culé es también un punto a favor.