La llegada del verano ha traído consigo un nuevo capítulo en la intensa planificación deportiva del FC Barcelona. El club, inmerso en la búsqueda de refuerzos para apuntalar su ataque, había puesto todas sus miradas en un extremo que, durante días, fue protagonista de rumores, especulaciones y sueños compartidos tanto por directivos como por aficionados. Sin embargo, un giro inesperado en las negociaciones ha sacudido el mercado culé y ha obligado a la dirección deportiva a replantear sus prioridades para el costado izquierdo del ataque.
Durante semanas, el nombre de Luis Díaz fue ganando fuerza entre los candidatos del Barça para ocupar esa ansiada plaza en el ataque. La operación parecía avanzar a buen ritmo, especialmente tras el espectacular desembolso del conjunto inglés en el fichaje de Florian Wirtz, una de las grandes sensaciones del fútbol europeo.
Con Wirtz llegando por una cifra de récord, la lógica dictaba que el Liverpool estaría abierto a liberar espacio en plantilla y hacer caja con alguna de sus estrellas, entre ellas el propio Díaz. No solo el contexto invitaba al optimismo en clave azulgrana: el jugador había manifestado en varias ocasiones su sueño de vestir la camiseta del Barça, dejando claro que su deseo era recalar en el Camp Nou y formar parte de la nueva era liderada por Hansi Flick.

Plot twist esta semana
Sin embargo, todo ha cambiado de forma radical en las últimas horas. Según desveló Edu Aguirre en El Chiringuito, fuentes muy cercanas a la negociación le aseguraron que el Liverpool ha cerrado de forma tajante la puerta de salida a su extremo colombiano con destino a Barcelona. La decisión, lejos de estar motivada únicamente por cuestiones deportivas, vendría marcada por un histórico malestar de la directiva ‘red’ hacia el Barça.
Años después de la operación Coutinho, que se cerró en 2018 por 135 millones de euros y que estuvo plagada de polémicas sobre los plazos y las formas de pago, el club inglés mantiene recelos hacia el conjunto azulgrana y prefiere evitar cualquier tipo de negociación, especialmente en operaciones de alto calibre económico.
Este inesperado varapalo supone un duro golpe para la planificación azulgrana. En Barcelona eran conscientes de la complejidad de la operación por Díaz, pero confiaban en que la presión del propio jugador y las necesidades económicas del Liverpool tras la llegada de Wirtz pudieran facilitar el acuerdo. Ahora, con el portazo británico, todas las miradas se dirigen a nuevas alternativas en el mercado. Y entre ellas, una figura ha emergido con fuerza en los últimos días: la de Nico Williams.
Vía libre para Nico Williams
El joven internacional español del Athletic Club se ha consolidado como uno de los extremos más cotizados de LaLiga. Su velocidad, desborde y juventud encajan perfectamente en el perfil que busca Hansi Flick para revitalizar el ataque azulgrana. El entorno de Williams ha mantenido contactos recientes con la dirección deportiva culé, y el propio jugador habría expresado su predisposición a dar el salto al Camp Nou.
El Barça, que necesita dar un salto de calidad en el extremo izquierdo, analiza ahora con detenimiento las opciones sobre la mesa. La comparación entre Díaz y Williams resulta inevitable: el colombiano ofrece experiencia en grandes escenarios europeos, una capacidad contrastada para marcar diferencias en la Premier League y un perfil más hecho. Williams, por su parte, es la gran promesa nacional, un futbolista con proyección, desequilibrio y una relación especial con varios integrantes de la plantilla azulgrana, especialmente con Pedri y Lamine Yamal.