La planificación del Real Betis para la próxima temporada afronta un inesperado giro en pleno mes de junio, cuando la dirección deportiva verdiblanca trabaja intensamente para armar un proyecto ambicioso que devuelva al club a la pelea europea. La agenda bética estaba marcada por dos operaciones clave que, de haberse concretado, habrían cambiado el rumbo del equipo de Manuel Pellegrini. Sin embargo, la irrupción del Benfica ha supuesto un duro golpe en los despachos de Heliópolis, obligando a la entidad sevillana a reajustar objetivos y prioridades de mercado.
El regreso soñado que no será: Joao Félix elige el camino de vuelta a casa
En los últimos años, el Real Betis se ha caracterizado por realizar apuestas arriesgadas en el mercado de fichajes, siempre con el objetivo de dar un salto cualitativo en su plantilla. Una de las grandes ilusiones de este verano era la posibilidad de incorporar a un delantero con talento internacional, capaz de marcar diferencias en los grandes escenarios. El nombre de Joao Félix llevaba semanas circulando en la prensa nacional e internacional, generando un clima de expectación entre la afición bética.
La realidad, sin embargo, se ha impuesto. El atacante portugués ha dejado claro que su prioridad es regresar al Benfica, el club donde se formó y alcanzó la élite europea. Después de una temporada complicada, sin estabilidad en el Chelsea ni protagonismo en el Milan, el futbolista quiere reencontrar su mejor versión en un entorno conocido. Pese a los intereses de varios clubes de LaLiga, incluida la propuesta bética, el propio Joao Félix ha transmitido su deseo de regresar a Lisboa, truncando así los planes del Betis de contar con una estrella mediática para liderar su ataque en la Europa League.

Altimira, otra joya en la mira de Las Águilas
No se trata del único contratiempo para el Betis en su relación con el mercado portugués. El Benfica no solo ha ganado la carrera por Joao Félix, sino que también ha puesto sus ojos en uno de los jugadores más prometedores del conjunto sevillano: Sergi Altimira. El centrocampista catalán, llegado en 2023 y renovado recientemente hasta 2029, ha sido uno de los motores del equipo de Pellegrini, firmando una temporada sobresaliente con 32 partidos y ganándose la confianza del cuerpo técnico.
La evolución de Altimira no ha pasado desapercibida en Europa. Tanto Benfica como Oporto han preguntado por la situación del centrocampista, aunque por ahora, según Estadio Deportivo, desde Heliópolis mantienen una postura firme: no saldrá por menos de 15 millones de euros y su cláusula supera los 40 millones. A día de hoy, el propio jugador parece poco inclinado a salir rumbo a Portugal, pero la insistencia de las ‘águilas’ y el potencial de su proyecto podrían reabrir el caso en las próximas semanas, especialmente si se produce alguna venta importante en Lisboa.
El doble revés encajado por el Betis en el mercado de fichajes obliga a Pellegrini y su dirección deportiva a repensar parte de su planificación. La prioridad inmediata pasa por reforzar varias posiciones sensibles como la portería, el lateral izquierdo y la delantera, además de blindar a futbolistas clave ante el acecho de clubes extranjeros. La apuesta del club por mantener a Altimira, cuya polivalencia y capacidad de sacrificio han resultado vitales en la última campaña, es una de las grandes certezas en este periodo de incertidumbre.