La semifinal de la Nations League entre España y Francia fue un auténtico festival de fútbol. El equipo dirigido por Luis de la Fuente firmó una primera hora de partido absolutamente arrolladora, con un despliegue ofensivo que dejó a la selección gala completamente descolocada.
Nico Williams, Lamine Yamal y Pedri lideraron una tormenta de goles que dejó el marcador en 4-0 en tan solo 55 minutos. La exhibición fue tan poderosa que parecía que el partido iba a terminar en goleada histórica. Pero Francia no estaba muerta.
España abrió el marcador con una jugada brillante de Oyarzabal, que asistió a Nico Williams para el 1-0. Pocos minutos después, Mikel Merino marcó el segundo y encendió aún más el ánimo de los aficionados. Luego, Lamine Yamal, con solo 17 años, anotó de penalti el tercero y Pedri, tras una asistencia quirúrgica, firmó el cuarto.

Francia resucita y pone el miedo en el cuerpo
Mbappé recortó distancias desde los once metros con un penalti ejecutado a la perfección. Luego, Cherki y un gol en propia puerta de Vivian acercaron a Francia en el marcador. En el tiempo añadido, Kolo Muani marcó el cuarto para los galos y puso el 5-4 que hizo temblar a más de un español.
España, que parecía tener todo controlado, terminó pidiendo la hora. Unai Simón se convirtió en el salvador y evitó que el desastre fuera total. El árbitro pitó el final y los de De la Fuente se metieron en la final, pero con el susto en el cuerpo.

Lamine, la joya del futuro
Más allá del marcador, el nombre propio del partido fue Lamine Yamal. El joven extremo del Barça no solo marcó dos goles, sino que jugó con una personalidad impropia de su edad. Cada balón que tocaba levantaba al público de sus asientos. Su desparpajo y talento puro lo convierten en el presente y el futuro de la selección.
España, aunque todavía tiene carencias defensivas claras, ilusiona. Este equipo no tiene un Puyol ni un Ramos, pero sí un grupo joven, ambicioso y ofensivo que se atreve a soñar.
Una narración... que se fue de las manos
Pero si hubo algo que compitió con el frenesí del partido, fue la retransmisión en directo del encuentro. Juan Carlos Rivero, veterano narrador de RTVE, protagonizó dos momentos que se convirtieron rápidamente en virales.
Primero, al leer las alineaciones, Rivero dijo: “El once de cada equipo que luchará por estar en la final de la Champions”, como si se tratara de un partido de clubes europeos. Un error comprensible, quizá, dada la intensidad del encuentro. Pero el segundo fue todavía más llamativo.
El gran lapsus: "¡Gol del Real Madrid!"
Cuando Nico Williams marcó el primer gol para España, Rivero, en pleno éxtasis, gritó: “¡Gol del Real Madrid!”. Un silencio incómodo siguió a sus palabras, y rápidamente rectificó, pero ya era tarde: las redes sociales estallaron.
Cientos de usuarios comentaron el desliz con sarcasmo: “Lo llevan en los genes”, escribió uno. Otros se preguntaban si Rivero aún pensaba que estaba narrando un clásico. El lapsus, sin duda, eclipsó brevemente incluso la actuación estelar de Lamine Yamal.
Final feliz, con guiño humorístico
La victoria de España fue real. La emoción también. Pero este partido quedará en la memoria no solo por los goles, sino también por ese momento surrealista en el que el narrador confundió a la selección española con el Real Madrid en pleno directo. Una noche mágica… con narración de otro planeta.