El Atlético de Madrid sigue explorando el mercado para fortalecer su plantilla de cara a los próximos desafíos, especialmente en defensa, una zona que se ha convertido en el gran quebradero de cabeza del entrenador rojiblanco esta temporada. Los colchoneros, que recientemente han sufrido importantes altibajos en esta parcela, tienen claro que necesitan refuerzos de calidad, capaces de consolidarse y aportar solidez inmediata.
Los últimos encuentros han dejado claro que la defensa rojiblanca presenta ciertas vulnerabilidades, especialmente tras actuaciones decepcionantes como la de Clement Lenglet frente al Valladolid. Simeone, consciente de estas debilidades, ya ha empezado a diseñar una estrategia clara para reforzar su línea defensiva. El argentino, fiel a su filosofía competitiva, busca jugadores con garra, disciplina táctica y proyección.
Dentro de este contexto, el Atlético ha puesto su atención en el joven central Santiago Mouriño, actualmente en las filas del Deportivo Alavés, según ha informado AS. El defensa uruguayo, quien llegó inicialmente al club madrileño en 2023 procedente del Racing Club de Montevideo por una cifra cercana a los 2,7 millones de euros, fue cedido inmediatamente al Real Zaragoza. El pasado verano, tras una temporada de adaptación, el Atlético decidió traspasarlo al Alavés por 2 millones de euros, pero asegurándose una opción de recompra por valor de 3 millones.
Progresa adecuadamente
Mouriño se ha consolidado rápidamente en el conjunto dirigido por Eduardo Coudet, destacando por su contundencia defensiva, capacidad aérea y una sorprendente madurez pese a su juventud. Con contrato hasta 2029, el defensa ha participado en 20 de los 29 encuentros que ha disputado el Alavés esta temporada, siendo titular en más de la mitad de estos compromisos y acumulando más de 1.600 minutos en todas las competiciones. Además, ya ha demostrado cierta capacidad ofensiva aportando una asistencia.
El Atlético valora especialmente su crecimiento y capacidad de adaptación a la exigente Liga EA Sports, así como su mentalidad competitiva, algo esencial para Simeone. Precisamente, esta versatilidad y determinación es lo que más gusta al cuerpo técnico rojiblanco.
Para el Deportivo Alavés, perder a Mouriño supondría un golpe importante en sus planes. Aunque, si finalmente no logran superar la batalla por la permanencia, son conscientes que, con el equipo en Segunda, habrá una salida masiva en verano de jugadores.
Desde la perspectiva del Atlético, reincorporar a Mouriño supondría una apuesta por juventud y proyección, con un costo económico asumible gracias a la cláusula de recompra fijada en 3 millones. Para Simeone, sería un fichaje estratégico: conoce al jugador, confía en sus condiciones y sabe perfectamente cómo potenciarlo para reforzar la zaga rojiblanca.