En verano del 2023, el Celta se preparaba para afrontar una de las temporadas más ilusionantes de su historia, la del centenario. Los vigueses acumulaban unos años cerca del abismo, con más penas que glorias, y pretendían brindar alegrías a su parroquia en un curso tan especial. Pero, nada más lejos de la realidad, no lo consiguieron; ni siquiera se acercaron.
Volvieron a tener que conformarse con lograr la permanencia en Primera División, pero no aconteció nada reseñable. Y esto ocurrió porque nada fluyó como debería de haber fluido. Ni la idea del técnico del primer tramo de la campaña, Rafa Benítez, ni el rendimiento de los futbolistas.
Algunos de los nuevos fichajes que se estrenaban como celestes no despuntaron como se esperaba. Al contrario, mostraron un nivel más bien decepcionante. Es el caso, por ejemplo, de Jonathan Bamba, quien emergió como una de las grandes incorporaciones del pasado verano.
Jonathan Bamba, ¿sí o no?
El atacante marfileño llegó libre al Celta en 2023 y firmó un contrato de tres años, hasta 2026. Sin embargo, sus prestaciones sobre el verde le habían posicionado en la rampa de salida. Según el MARCA, en los despachos de Balaídos le consideran como un jugador transferible.
Eso sí, son conscientes de que su elevada ficha va a complicar el asunto y no esperan recibir grandes ofertas por él. Si eso no ocurre, Jonathan Bamba se quedará en el Celta. Y esta es precisamente la intención del futbolista.
La fuente anteriormente mencionada asegura que el atacante está por la labor de demostrar su valía en Vigo. Y, por eso, estaría aprovechando sus vacaciones para entrenarse en solitario y poder empezar el curso en una buena forma. Bamba quiere hacer borrón y cuenta nueva.
Es sabedor que el pasado año no estuvo a la altura de las expectativas. Aunque cuantitativamente no estuvo tan mal (5 goles y 2 asistencias en 28 partidos), cualitativamente sí lo estuvo. Además, tuvo que abandonar al equipo durante dos meses para poder disputar la Copa África con su selección, Costa de Marfil.
Ahora habría hecho un cambio de chip y estaría motivado por poder estar a la altura de lo que se espera de él en Balaídos. Tiene 28 años y todavía está a tiempo de firmar varias campañas a un alto nivel. Jonathan Bamba estuvo cedido durante un curso en el Sint-Truiden belga, pero el resto de su carrera lo invirtió en Francia (Saint-Ettienne, Paris FC, Angers y Lille) antes de aterrizar en el noroeste español.