La planificación deportiva de los grandes equipos europeos rara vez da lugar a improvisaciones. Cuando se avecina una cita internacional de gran relevancia, como el Mundial de Clubes, los movimientos en los despachos se aceleran y las estrategias pueden cambiar en cuestión de horas. En el Real Madrid, la búsqueda constante de reforzar la plantilla para asaltar todos los títulos vuelve a ser protagonista en este final de temporada.
Durante meses, la posible llegada de uno de los laterales derechos más destacados del mundo se había convertido en uno de los temas favoritos de tertulias y debates futbolísticos. La gran baza para el Real Madrid era clara: hacerse con un futbolista top a coste cero. El contrato de Alexander-Arnold con el Liverpool expira el próximo 30 de junio, lo que, en teoría, permitiría a Florentino Pérez firmar una de esas operaciones magistrales que tanto gustan en la directiva blanca. Sin embargo, la realidad se ha encargado de introducir un giro inesperado a esta historia.
El motivo no es otro que la inminencia del Mundial de Clubes, un torneo que arranca el 13 de junio y al que el conjunto blanco no quiere renunciar a presentarse con sus mejores armas. Según ha explicado Josep Pedrerol en el programa El Chiringuito, la operación Arnold ha sufrido una aceleración definitiva en las últimas horas para que el jugador esté disponible desde el primer minuto.
Un coste inesperado: la cláusula de la urgencia
Florentino Pérez y su equipo de confianza han tenido que tomar una decisión rápida. Para que Alexander-Arnold pueda vestir la camiseta blanca durante el torneo internacional, será necesario rescindir su contrato con el Liverpool dos semanas antes de lo previsto. Y eso, inevitablemente, tiene un precio.
Tal y como adelantó Pedrerol en televisión: “Arnold irá al Mundial de Clubes y el Real Madrid pagará alrededor de 5 millones de euros porque su contrato acaba el 30 de junio. Si no, no podría acudir al Mundial de Clubes. Esto ya está hecho”. De esta manera, el Real Madrid abandona la idea inicial de una llegada a coste cero y asume el pago de una cifra significativa, aunque, en el contexto del mercado actual y el impacto que puede tener un futbolista de la talla de Arnold, parece una inversión estratégica más que asumible.
La incorporación inmediata de Alexander-Arnold supone un salto de calidad indiscutible para la defensa merengue. El inglés, con experiencia en las grandes citas europeas y una polivalencia que le ha permitido incluso jugar como centrocampista en algunos tramos de la temporada, aporta creatividad, visión de juego y un golpeo de balón que le convierte en uno de los especialistas más cotizados del continente.
En el Real Madrid, su llegada refuerza una demarcación que en los últimos años ha contado con nombres como Dani Carvajal, pero que necesita un relevo de garantías ante el calendario exigente y la presencia en competiciones internacionales. Además, hay que recordar que el lateral español sigue lesionado y que Lucas Vázquez abandonará la entidad de la Castellana una vez termine el Mundial de Clubes.
El fichaje de Arnold no es el único frente abierto en la casa blanca. Tal como añadió Pedrerol en su intervención televisiva, el traspaso de Huijsen ya es oficial y hay optimismo respecto a la llegada de Álvaro Carreras, otra joven promesa que podría reforzar el carril zurdo. En este caso, la idea es también que llegue para antes del torneo continental.